Siempre pensé que la Universidad de Miskatonic sería un lugar lúgubre y apagado, siniestro incluso… Por ello me sorprende encontrar un ambiente universitario moderno y juvenil, con edificios de diseño y un campus verde con multitud de estudiantes de apariencia jovial y despreocupada paseándose junto a dinámicos profesores con aspecto de distraídos intelectuales. Un eficiente bedel me conduce a través de un auténtico laberinto de limpios pasillos con puertas de reluciente nogal hasta el despacho de mi anfitrión: el escritor y profesor doctor David Roas, responsable de la asignatura de Literatura Fantástica aquí en Arkham.
– Impresionante, esta universidad tuya… Menudo lujo. Cómo se nota que los norteamericanos sí valoran la enseñanza universitaria –le comento con admiración mientras me siento en el cómodo sofá de cuero de su despacho y su secretaria/asistente, una rubia natural llamada Pamela Sue que viste top ceñido y provocativa minifalda, me sirve un bourbon de Tennessee.
– La verdad es que esto es otro mundo –sonríe, agradeciendo a Pamela Sue sus atenciones-, ¡y eso que aquí sólo soy profesor asociado! A veces me gustaría trasladar alguna de las ventajas que tengo en Arkham a mi puesto habitual de la Universidad Autónoma de Barcelona… Ventajas laborales, quiero decir: de investigación y trabajo…
– Sí, sí, entiendo. Aunque yo venía precisamente para hablar contigo sobre ese congreso del Fantástico que organizáis en Barcelona para el próximo otoño.
– Sí, el I Congreso Internacional sobre lo Fantástico en Narrativa, Teatro, Cine, Televisión, Cómic y Videojuegos. Lo organiza el GEF, Grupo de Estudios sobre lo Fantástico, un grupo de cuatro profesores universitarios especialmente interesados en el tema, y lo hacemos en Barcelona entre el 19 y el 21 de noviembre de este año porque aquí en Miskatonic no estaban muy interesados, no sé por qué… Pero, la verdad, prefiero hacerlo en España y así le damos una alegría a los aficionados al género. Además, nunca se había hecho nada de este tipo en nuestro país, por lo que creo que el resultado será muy atractivo.
– ¿Vais a tratar acerca de todas las materias que aparecen en el título? Porque hay muchas –digo, mientras hago tintinear los hielos del bourbon para que la solícita Pamela Sue me llene el vaso otra vez-.
– Ésa es la idea: reflexionar sobre lo fantástico a lo largo del siglo XX y de lo que llevamos de éste, el XXI, a través de su relación con la narrativa, el teatro, el cine, la televisión, el cómic, los videojuegos, la cibercultura…, siempre en la producción española. Sólo la ibérica. Un riesgo de estos congresos es que suelen acabar derivando hacia la producción del resto del mundo, sobre todo la americana. No es que estemos en contra del fantástico americano, todo lo contrario, pero queremos ceñirnos exclusivamente a lo español, porque nadie lo ha hecho hasta ahora.
– De todas maneras, tenéis ya algún invitado americano confirmado…
– Sí, entre los creadores con los que contamos en este momento figura el escritor peruano Fernando Iwasaki… También hemos confirmado la presencia de escritores españoles como José María Merino, Cristina Fernández Cubas, Patricia Esteban Erlés o Juan Jacinto Muñoz Rengel, así como el guionista y dibujante de cómic Fernando de Felipe. Pero esperamos contar con muchos más. El próximo 1 de junio es la fecha tope para la recepción de propuestas aunque hasta el 1 de noviembre está abierta la inscripción para comunicantes, y también para asistentes sin comunicación. La matrícula es más reducida apuntándose antes del 15 de septiembre… Lo cierto es que en este momento hay un montón de autores que estamos trabajando con el fantástico aunque en una literatura en general sin adjetivo. Quiero decir: el fantástico se puede incluir, se puede mezclar con otras literaturas.
– No todo van a ser zombies desbocados –trato de articular palabra mientras Pamela Sue me rellena el vaso por tercera vez y empiezo a tener alucinaciones porque me ha parecido por un instante que en lugar de bien torneadas piernas la atractiva ayudante de nuestro hombre se desliza sobre un par de tentáculos supurantes-…
– No, jajaja, los zombies están de moda indudablemente: hay mucha gente trabajando con ellos, pero también sobre otras cosas, especialmente en la red… En el teatro también contamos con autores que han escrito piezas con indudables referencias pero tienen mucho menos impacto. En cuanto a la televisión, desde hace dos o tres años se está intentando imitar un poco las series norteamericanas de estilo fantástico… Y, bueno, el cómic es aparte: desde los años ochenta del siglo XX ha dado muchísima importancia al género. Yo lo utilizo en mis clases pero por desgracia desde el punto de vista académico todavía somos muy pocos los profesores que lo empleamos, no se le reconoce su valor en ese sentido.
– ¿Tienes alguna preferencia, dentro del Fantástico? Quiero decir…, no sé si te gusta más Flash Gordon o Conan, por poner un ejemplo…
– Antes yo era muy lector de Ciencia Ficción, leía todo lo que podía al respecto, pero en la actualidad me interesa más lo Fantástico en general. Es decir, ese tipo de historias muy cotidianas y realistas, donde de repente aparece un elemento de imposibilidad que genera intranquilidad, primero, y, después, miedo porque estamos ante algo que no puede ser…, algo que te trastorna por el mero hecho de estar ahí cuando no debería estar –asiento, un poco mareado, porque me ha parecido ver que el dulce rostro de Pamela Sue se ha transformado en una faz extravagante a medio camino entre la de una gamba gigante y un sasquatch-. Leo mucho de eso, hoy día. De todas formas, me sigue interesando todo: desde los vampiros y los fantasmas más clásicos hasta los cuentos de Borges o Cortázar…
– Y además escribes… Y lo que es más: ¡publicas!
– Sí. Lo último es Tras los límites de lo real, un texto con el que gané el último premio de ensayo Ciudad de Málaga el verano pasado. Ahí defino lo Fantástico a partir de cuatro ideas fundamentales: lo real, lo posible, el miedo y el lenguaje. Lo publica Páginas de Espuma. Y también La sombra del cuervo, otro ensayo en este caso dedicado a la obra del gran maestro Edgar Allan Poe.
– Pues muy bien, pues muchas gracias –digo, con la lengua de trapo, mientras me levanto tambaleándome, muy afectado por el bourbon-. Espero que el Congreso de Barcelona tenga un gran éxito y te deseo que lo pases muy bien –logro articular, mientras busco infructuosamente la puerta por la que entré.
– Gracias, amigo. Esperamos verte por allí. Pamela Sue te acompañará a la salida –sonríe Roas mientras la mujer monstruo gruñe y captura una de mis piernas con un tentáculo viscoso y babeante, con el que empieza a arrastrarme hacia una trampilla oscura…
Pedro Pablo G. May mantiene Fácil para nosotros, el blog de un estudiante en la Universidad de Dios, y su obra literaria se puede consultar en Mundo May.