Micro, de Michael Crichton y Richard Preston
Novela que comenzó a ser escrita por Michael Crichton, pero que, tras la muerte de su autor, se quedó en el tercio inicial. Ahora se presenta completada por el experto en bestsellers Richard Preston. Las críticas señalan que precisamente ese primer tercio es irrelevante y que el resto es poco más que funcional. Una compañía de nanotecnología, dirigida por un tipo bastante desquiciado, desarrolla en secreto un proyecto para miniaturizar máquinas. Seis científicos son llamados a colaborar, pero una vez en el complejo descubren que quieren miniaturizarles a ellos y usarlos para los experimentos.
Wake Up And Dream, de Ian R. MacLeod
El autor ofrece en esta ocasión una narración de historia alternativa ambientada en un Hollywood paralelo en los años 40, donde Clarke Gable es un antiguo actor que trabaja ahora como detective privado. Buenas críticas.
El autor de Camino desolación o El río de los dioses se pasa a la novela juvenil, con esta obra que es la primera de una serie. El protagonista es un adolescente, cuyo padre, un científico de renombre, es secuestrado. La única pista que tiene el chico es un manuscrito de su padre, que resulta ser un mapa de infinitos mundos paralelos. Según las críticas, logra combinar bien acción trepidante, elementos científicos, personajes peculiares y sofisticación literaria.
The Space Merchants, de Frederik Pohl y C. M. Kornbluth
Pohl publica una nueva versión reescrita por él del clásico Mercaderes del espacio con el fin de atraer a las nuevas generaciones y que la historia les resulte más cercana. Pero las reseñas señalan que los cambios no van más allá de introducir marcas contemporáneas como Enron y Wal-mart, y a personajes como Ronald Reagan.
Count To a Trillion, de John C. Wright
El escritor vuelve a ofrecer una novela de amplias dimensiones temporales y espaciales, con implicaciones filosóficas como en su trilogía de La edad de oro. Un joven debe hacer un largo viaje por el espacio profundo, en coma, durante varios siglos, regresando luego a la Tierra, donde se convierte en una especie de súper-hombre.
All About Emily, de Connie Willis
Nueva novela corta de Connie Willis en la que combina el mundo clásico del espectáculo con la ciencia ficción. La obra es una interpretación fantacientífica de Eva al desnudo, con la diferencia de que el aspirante que entra en la vida de una legendaria intérprete de teatro es un androide. Calificada como divertida e inteligente
Gothic High-Tech, de Bruce Sterling
Antología de 6 relatos nuevos de Sterling, no sólo de ciencia ficción, sino también hay fantasía y universos paralelos, y con bastantes elementos satíricos con respecto a la cultura posmoderna. Muy alabada por los críticos.
Bien como media, sin nada que entusiasme, vamos.
Pohl, menos dar vueltas a «Mercaderes del espacio», y más repasar y cuidar el resto de la producción que tuviste con Kornbluth, majo.
Yo estoy leyendo justo ahora The dervish house de McDonald y, como ya suponía, me está encantando. Me da un poco de recelo eso de que sea para YA y tal, pero si lo ponen bien igual hasta me animo. Y la antología de Sterling también me llama la atención.
Hombre, con la edad
Antes de darle al enter estaba diciendo que … :-P
Con la edad que tiene Pohl no creo que le podamos pedir mucho mas.
¿No sólo de ciencia ficción, sino que también hay universos paralelos? What the noses?
Joserra… asi, por encima, sin destripar, me puedes decir de rollo este del Derviche de McDonald…
No se como preguntarlo. Es que de McDonald he leido Rio de Dioses, y para mi como si estuviera leyendo en braille un libro hecho con cristales rotos, y tengo Brasil y no puedo con ello.
Su esquema viene siendo hilar una historia con N personajes, N-1 de los cuales son exactamente la clase de persona a la que le daria una patada en los testículos/ovarios si los tuviera en frente, y narrarnos su dia a dia y peripecia vital. Lo cual deriva en puro sufrimiento – oh, bien, salimos del sátiro descerebrado al superficialoide pseudogay, o pasamos de la trepa del mundo de los realities al DJ-travesti-ratero cool enamorado de si mismo, o…
(Advertencia políticamente correcta – lo de gay o travesti no me molesta. La clase de personas que son – superficiales, egocéntricas, «cool» de baratillo, si)
¿La cosa cambia aqui o es ver Turquia bajo el prisma de cualquier colección de mascachapas que suene plausible como fauna del país?
A falta de enfrentarme con McDonald, siempre que he visto en la cf personajes que son cool y polisexuales es más por miedo rancio que por conocimiento de lo cool. Es decir, como si hicieran esos personajes repulsivos a propósito disfrazándolos de lo atrevido.
No, si aqui no es que sean repulsivos por nada en particular que transgreda. Es que son repulsivos, como no se, como poner Telecinco y ver La Noria.
Es el mismo tipo de libro con la estructura que mencionas. De los personajes, pues hay uno que a mí me parece de esos que dan ganas de pegar (broker de la bolsa que solo piensa en el dinero y es un niño rico maleducado), pero es que creo que ya mencioné en los comentarios de Accelerando que a mí la existencia de personajes antipáticos no me produce mayores problemas. La realidad es que el mundo está lleno de gente como los que salen en los programas de Telecinco.
Pero vamos, que por lo que comentas lo mejor es que ni te acerques. A ti no te gusta lo que a mí me encanta. Supongo que en breve haré reseña, y ya comentaré allí más a fondo mis impresiones.
Latro, tú «La hoguera de las vanidades», ni con un palo impregnado en Zotal ¿no?