Que la fuerza te acompañe pretende ser una guía hacia todos los aspectos que han convertido a Star Wars en un fenómeno de dimensiones colosales. No solo se centra en las películas que todos conocemos sino que también dedica espacio a comentar otros aspectos menos conocidos por el común de los mortales como las diferentes series de animación enclavadas en dicho universo, la ampliación de las historias en los mundos de la franquicia literaria y el cómic o cómo se ha vivido el fenómeno fan desde sus mismos inicios. Un propósito ambicioso que su autor, el Señor Buebo (sic), aborda en 248 páginas.
La primera mitad de su extensión se dedica a tratar las seis películas siguiendo un esquema que se repite en todas ellas: una breve puesta en situación, una levísima descripción de los personajes principales, un mínimo apunte sobre la película (llamarlo análisis es un atrevimiento), un repaso a las escenas eliminadas, un par de hojas con curiosidades varias sobre el rodaje y, para terminar, un listado de actores de doblaje. Y nada más leer el primero de los seis textos, dedicado a Una nueva esperanza, queda patente el gran problema de Que la fuerza te acompañe: más allá de la calidad de este repaso, bastante pobre, se echa en falta una labor editorial que haya orientado el trabajo del autor y determinado, al menos, cuál es el público objetivo de su esfuerzo. Porque tengo la sensación que el libro no puede satisfacer a los dos perfiles de posibles lectores que me vienen a la cabeza.
Para el público general sorprende la “ligereza” con la que se abordan las facetas antes enumeradas. Como muestra nada mejor que el resumen del argumento de las películas, de entre dos y tres páginas, tiende a ocupar más que el propio análisis de las mismas (dos páginas… si llega); un texto banal, pobre, que bien podría haberse ahorrado. La redacción está muy poco cuidada, repitiéndose palabras de forma machacona, utilizando un lenguaje en exceso coloquial como si en vez de un libro estuviéramos ante un blog personal en el que el Señor Buebo hubiera plasmado su experiencia sobre Star Wars de manera harto superficial (que, a tenor del texto pequeñito que aparece en la cubierta, es lo que resulta la guía: “Just a personal review”).
Acompañando a esta visión hay abundante material gráfico que, supongo, para evitar problemas de derechos, está basado fundamentalmente en fotografías tomadas (imagino) por el propio autor. Exposiciones, carátulas de películas en DVD, figuritas, cubiertas de revistas… Una decisión que ahonda en la percepción amateur del texto… que ya deja entrever la propia cubierta. Si a esto le añadimos que ha sido publicado por Dolmen, un sello que solo se puede encontrar en librerías especializadas o el rincón más especializado de una librería generalista, no parece un libro pensado para este tipo de público.
Pero tampoco para el aficionado a Star Wars. El lector que conozca más o menos su historia, sus entresijos, sus diferentes variantes… no encontrará aquí (apenas) nada con lo que satisfacer su curiosidad. La información es vulgar, las anécdotas manidas, hay algún que otro error de bulto (se habla de Yavin como el planeta donde se halla la base rebelde de Una nueva esperanza, cuando se encuentra en una de sus lunas). Todo ello confirma el escaso rigor con el que se ha abordado su escritura, que no creo que satisfaga ni como lectura personal ni como volumen para regalar a ese aficionado que todos tenemos en mente. Avisados quedan.