Entrevista a Raúl Gonzálvez

Raúl Gonzálvez del Águila es el creador y máximo responsable del Grupo Editorial AJEC, un prolífico sello granadino que desde el año 2000 ha publicado un centenar de títulos de género fantástico de escritores mayoritariamente españoles.

Hace escasos meses lanzaste un desesperado anuncio en el que solicitabas la colaboración económica de los lectores para el sostenimiento de la editorial, y por lo que tengo entendido la respuesta de los aficionados fue suficientemente positiva. Ahora que, creo, ha quedado definitivamente atrás este penoso episodio ¿puedes explicar concretamente el problema? ¿Existen otros nubarrones que podrían poner en peligro el futuro de la editorial, léase crisis? ¿Qué dirías a esos aficionados que te apoyaron y por qué crees que lo hicieron?

El problema vino dado por una parte por una falta de pago de mi antiguo distribuidor, y por otra parte por una mala planificación mía a la hora de abordar el cambio de distribuidor. Este cambio debía haberlo realizado hace ya tiempo (cambiar de un distribuidor pequeño, basado prácticamente en una editorial mediana, a uno mediano, formado por gran cantidad de editoriales pequeñas y medianas; era un paso lógico que llevaba demorando demasiado); esta demora continuó hasta que el servicio que realizaba el antiguo distribuidor empezó a darme problemas muy serios (como poner en duda el suministro a libros a Madrid y Cataluña); lamentablemente no acordé con suficiente claridad los términos del cambio, y a la hora de abonarme los meses de ventas de diciembre y enero (es decir, toda la campaña navideña, dónde se efectúa la mayor venta de libros de todo el año), no me hicieron el pago aduciendo que era política de empresa.

Así pues me vi sin un dinero fundamental para continuar la labor editorial: en marzo aún no habían aparecido las nuevas novedades que mi actual distribuidor (UDL Libros) está llevando, y sin dinero para pagar, fundamentalmente a la imprenta, para producir los nuevos títulos, suponía estar entre un distribuidor con el que ya no trabajaba (y sin posibilidad de volver a hacerlo, por razones obvias) y otro con el que había comenzado a trabajar, pero al que si no le suministraba libros para mover, poco podía hacer. Eso unido a las masivas devoluciones que llegaban de las librerías y grandes superficies de los títulos editados el anterior semestre, podía hacer que de facto me encontrase en un callejón sin salida: sin poner nuevos libros en el mercado el movimiento editorial a través de las distribuidoras simplemente se detiene (a no ser que uno tenga un superventas con el que apuntalar el sistema editorial).

Así pues no me quedó más remedio que poner en marcha una campaña para salvar la editorial. Las suscripciones son sólo una de las medidas que llevé a cabo (además de buscar otros trabajos, pedir créditos al banco, negociar aplazamientos con la imprenta con la que trabajo, etc…). Pero las suscripciones (en ningún caso, como he leído por ahí, una donación desinteresada) desde luego fueron la forma de conseguir un dinero en efectivo de la forma más rápida y fiable para abordar los gastos más inmediatos, y seguir manteniendo la maquinaria editorial sin que se resintiese demasiado.

En breve pondré una nota con todos los detalles de la campaña de suscripción, cómo ha evolucionado la situación editorial en estos meses, los compromisos de futuro, y nuevas formas de supervivencia. Mientras sí que me gustaría agradecer a todos los que ayudaron con su suscripción, o bien difundiendo la nota editorial, sin ellos seguramente no podría estar respondiendo hoy a esta entrevista, y Ajec probablemente estaría en hibernación, como poco.

También me gustaría aclarar que si en el momento no quise explayarme en los motivos que llevaron a esa petición fue por la lógica precaución al encontrarme con problemas con una empresa enorme, y contra la que si bien no tengo quejas más allá de nuestro problema, obviamente no me interesaba que se crease ningún clima que al final pudiera resultar más perjudicial para mi y la editorial.

Recientemente has llevado a cabo una reconversión profunda de las colecciones del grupo AJEC: las antiguas Albemuth, Albemuth Bolsillo y Albemuth Internacional pasan ahora a llamarse Penumbra (para terror, novela negra, misterio y suspense), Arrakis (ciencia ficción) y Tangentes (obras de difícil clasificación), manteniendo las cabeceras Albemuth para novelas cortas y antologías de autores principalmente noveles, Excálibur Fantástica (fantasía épica), Tycho Ensayo y Uroboros Juvenil. Esta reestructuración se acompaña de un profundo cambio de formato de los libros, a mi juicio más atractivo y moderno. Con estas modificaciones, ¿esperas llegar mejor a los lectores, acceder a otros mercados, vender más?

En efecto, las modificaciones en las cabeceras son para llegar a más lectores, tanto en número como en niveles de lectura. Yo amo la ciencia ficción, pero como editor es necesario que profundice en tantos mercados como sea posible, sin renunciar a mis raíces, pero sabiendo que hay un público mucho más amplio más allá del género, de cualquier género.

El cambio era algo que llevaba pensando desde hacía tiempo; estaba pensado para comenzar en el 2011, aprovechando el cambio de distribuidor, y poder llegar desde primeras a más público con nuevas cabeceras, formato y colecciones

De momento en pronto para saber cómo está funcionando. En septiembre llevamos apenas cinco títulos de Arrakis, tres de Tangentes y dos de Penumbra, de modo que aún es poco tiempo para saber si los cambios han funcionado en la medida que esperaba o no.

Unido a lo anterior, has estrenado web (http://grupoajec.es ) en la que anuncias novedades, publicas noticias y es posible comprar tus libros. ¿Es la esperanza del pequeño editor disponer de una tienda online propia, diversificar los puntos de venta, procurar vender lo máximo evitando en lo posible intermediarios dado el problema endémico de la distribución en España para tiradas pequeñas?

Desde luego, potenciar la venta directa entre pequeño editor y lector es un aspecto fundamental para las pequeñas editoriales (aspecto que reconozco haber descuidado en el pasado). Los distribuidores, como es lógico desde el punto de vista comercial, no están interesados en que haya esta venta directa, o que este sea un canal de financiación importante para el editor, pero creo que hay espacio como para que las ventas directas (desde la web, o bien por medio de suscripciones), coexistan con las ventas en librerías. Lectores potenciales hay suficientes, pero hay que saber atraerlos.

A este respecto, en breve, unas pocas semanas, empezaremos a vender nuestros libros físicos también en la web de ficcionbooks.com, además de ir ampliando lo ebooks con diverso merchandising. Todo ello para redundar en beneficio del lector y posibles compradores.

Junto a La Factoría de Ideas y Timun Mas, AJEC es el sello que más género fantástico ha publicado en estos últimos años. Sin embargo, mientras ellos editan libros de escritores fundamentalmente extranjeros, tú haces lo propio con los nacionales. ¿A qué se debe estas diferentes estrategias? ¿Crees que existen nichos de mercado que son ocupados por diferentes editoriales? Explícanos tu apuesta por la producción original en castellano.

La producción en castellano de género fantástico tiene potencial para convertirse en una alternativa a la producción anglosajona, pero hay que crear una cantera fuerte y que se sienta arropada por el sector editorial. En estos momentos hay talento y ganas por parte de los escritores, pero sin editoriales profesionales que les publiquen, les den a conocer y les asienten en el mercado es casi imposible que eclosione como es debido esta generación.

Obviamente la estrategia de publicar sobre todo a autores extranjeros funciona mejor –aparentemente- que publicar sobre todo a autores nacionales, a pesar de que cada uno tiene su nicho. Pero muchas editoriales prefieren arriesgar el dinero (y a veces perderlo) con libros y autores de segunda fila norteamericanos antes que apostar por autores nacionales, que quizá puedan tener las mismas pérdidas (recordemos: los autores extranjeros siempre perciben un anticipo se venda mucho o poco, unido a los gastos de traducción); pero si se apoyara desde esas grandes o medianas editoriales a los autores nacionales (siempre de calidad literaria suficiente, que, repito, los hay), se estarían poniendo los cimientos para que en el futuro se formen escritores de calidad y rentables editorialmente hablando.

Si a los autores que han salido de estos géneros fantásticos y que actualmente disfrutan de cierta posición editorial como Félix Palma, José Antonio Cotrina, César Mallorquí, Juanmi Aguilera, y demás, en su momento no hubieran contado con el apoyo de los editores de entonces, quizá hoy no serían escritores maduros y abiertos a cualquier potencial lector –español o foráneo-.

Ahora mismo hay una generación tan buena como la de estos nombres –o mejor- en ciernes en el fantástico español, y hay que saber aprovecharla y sacarla a la luz. En ese sentido como editor, pero sobre todo como lector de género, siempre me he sentido obligado a dar oportunidades a autores noveles que tienen mucho que aportar. En ocasiones con novelas o antologías que pueden resultar mejorables, pero sin duda más que dignas para desenvolverse en el panorama de la edición de género en España.

El problema es que AJEC parece estar sola en este sentido. Si otras editoriales más grandes y con más prestigio publicasen con cierta frecuencia (y con esto quiero solamente decir entre 2 y 4 libros anuales, no más) de autores noveles, o de autores con cierto bagaje detrás en editoriales más pequeñas, estoy seguro de que el lector se acostumbraría a comprar con menos prejuicios, y las ventas globales para todos aumentarían.

En el último año has puesto disponible en formato ebook la práctica totalidad del catálogo editorial. ¿Esperas que sea en breve una importante fuente de ingresos? ¿Podrías cifrarla (5-10-20%)? Igualmente, estás realizando una fuerte apuesta por los libros en cartoné: comenzaste por títulos de novela histórica pero también incluyes algunos de terror (Los horrores del escalpelo, de Daniel Mares y Noches de sal, de David Mateo). ¿Observas una mayor rentabilidad en este formato para determinados autores y temas?

No ha sido la totalidad, ni mucho menos; de alrededor de 120 títulos físicos editados, sólo están en ebook unos 25, aunque la idea es ir actualizando todo el catálogo, y completarlo en tres años aproximadamente –siempre de acuerdo con los autores, con los que se negocia un nuevo contrato para la edición digital-.

Espero que una vez completado el proceso, y dado el volumen de ventas de libros en papel, que no es muy amplio, pueda suponer al menos el 10 o el 15% del total de la editorial. Además de en nuestra plataforma de ficcionbooks.com, se pueden comprar en otras librerías como cyberdark.net, ya también en Amazon, y estamos trabajando para expandirnos en otras plataformas. De momento, dado que se empezó en junio de este año de forma más profesional, es pronto para saber cómo evolucionará este tema.

Los libros en cartoné son una forma de llegar a una mayor cantidad de distribución y lectores. En realidad el beneficio no es mayor que en otros títulos editados en rústica, pero la difusión y la llegada a librerías y grandes superficies es notable, lo que permite que más lectores se acerquen a los libros de la editorial, que de otro modo no hubiera sido posible.

También es positivo para los autores. Ver la obra publicada en tapa dura da un plus a la novela y al propio autor.

Entre los últimos títulos publicados encontramos obras de autores consagrados como Juan Miguel Aguilera, Rafael Marín, Ángel Torres Quesada, David Jasso, David Mateo, Daniel Mares… todo un lujo. ¿Casualidad, labor de captación o te ha beneficiado de alguna manera la crisis y posible cierre de sellos tradicionales para los autores españoles? ¿Puedes hablarnos un poco de la gestación de esos títulos?

En muchos casos se trata de un acercamiento natural entre partes interesadas. El mercado del fantástico nacional ahora mismo tiene pocas puertas abiertas para autores nacionales, al menos abiertas regularmente, y siempre supeditadas a la publicación de extranjeros o de que aparezca un acontecimiento externo (una película, por ejemplo). Y muchos autores con una gran trayectoria detrás prefieren buscar opciones también con salida, pero más inmediatas.

Y obviamente a Ajec como editorial le beneficia tener en catálogo a estos autores más reconocidos por los aficionados, y no tan aficionados.

En la mayoría de los casos, ellos se pusieron en contacto conmigo bien para ofrecerme sus nuevas obras, o bien para comentarme si estaría interesado en una futura colaboración (algunas como la edición de Némesis de Aguilera y Redal, se gestó y cerró en poco más de diez minutos en la pasada HispaCon de Burjassot).

Obviamente la restricción del mercado tiene que ver, pero también me gusta pensar que si autores de esa talla se acercan a Ajec deber ser que algo bueno debo estar haciendo en mi labor editorial.

Por último, cuatro preguntas breves muy diferentes ¿Qué fue del premio El Melocotón Mecánico? La penúltima antología salió en formato ebook. ¿Cuál es tu libro superventas y el ebook estrella? ¿Puedes decirnos cuantos manuscritos de ciencia ficción recibes al año y cuantos son finalmente publicados? ¿Cuáles son los próximos títulos a publicar, especialmente de temática prospectiva?

El Melocotón Mecánico está en hibernación. El aumento de la edición de títulos anuales ha hecho que tenga que priorizar el tiempo. En este sentido, recibir y leer más de 300 relatos supone un gasto de tiempo importante que no puedo llevar a cabo. Pero espero que en un futuro pueda organizar una nueva edición.

El libro que más ha vendido es la novela de El Enano Rojo, tanto en la versión en papel como en ebook. Estoy preparando la tercera edición en papel, dentro de una serie global que editará las cuatro novelas semestralmente.

Recibo al año alrededor de 400 manuscritos originales, pero apenas el 5% pasan el corte que exijo para publicación; y de ese 5% tampoco se publican todos, depende ya de otros factores más allá de la calidad de la obra.

En temática prospectiva, para los próximos meses, además de la reedición de Axiomático (otro de los libros más vendidos de Ajec), está la novela El límite del mundo, de Joan D. Vinge, continuación de La reina de la nieve, y que sirve como introducción para La reina del estío; también destaco la antología Recuerdos de la vieja Tierra, de José Manuel González, que incluye varias novelas cortas ganadoras y finalistas del premio UPV de ciencia ficción; y la novela Con otros ojos, de Fabián Plaza, finalista del Minotauro.

A medio plazo puedo destacar la antología Dispositivos de memoria externa, de Javier Esteban, y las novelas Cenital, de Emilio Bueso, la reedición de El cortafuegos, de Luis Ángel Cofiño, y una antología de tres novelas cortas de Charles Stross.

7 comments

  1. En cuanto a lo respondido a la primera de las preguntas, tengo entendido que esa distribuidora que tantos problemas dió y por cuya causa AJEC se vio obligada a pedir ayuda económica, es Distrimagen, perteneciente a La Factoría de Ideas. ¿No es cierto?

  2. Mi enhorabuena por su apoyo al fantástico español. Pocas editoriales publican tanto. Pero, con una trayectoria ya tan dilatada, y tras tantos años, por qué la factura de gran parte de sus libros, repletos en ocasiones de erratas, deja tanto que desear. ¿Por qué aún no ha solucionado este problema?

  3. Coincido con Kaplan. Hay que elogiar todo lo posible la labor de Raúl con el fantástico español. Es el referente, sin duda alguna. Del mismo modo, considero importante invitarle a mejorar las ediciones en diversos aspectos (corrección, portadas…). Envío elogios y críticas constructivas para que crezca lo más posible y, por supuesto, el apoyo más sincero. Está haciendo una labor fundamental y hay que apoyarla y mejorarla lo más posible.

  4. El apoyo de Raúl al fantástico nacional es encomiable y merece un reconocimiento. Sí es cierto, como dicen Kaplan y Fernando Ángel, que resulta una pena que a veces se escapen erratas y que hay que intentar mejorar ese aspecto, pero estoy convencido de que lo tiene cada vez más en cuenta. De cualquier modo, no resta valor a su iniciativa.
    En mi caso, solo puedo agradecer la confianza que Raúl mostró desde el principio por mis relatos y su apuesta por autores poco conocidos como yo. Y ya que se habla de portadas, aprovecho para felicitarle por la de mi libro, porque recoge muy bien lo que quería expresar y se ajusta como un guante a la temática de los cuentos.
    Gracias también a LP y sus editores por haber incluido la imagen de mi antología en la entrevista, pudiendo haber elegido la de compañeros más renombrados y/o mejores. Aprecio mucho el detalle.
    Nos vemos en la Hispacon, Raúl, y espero que también muchos de por aquí.
    Un abrazo a todos.

  5. Un asunto a destacar, aparte de los comentados, es el precio de los ebooks de la editorial. Un máximo de 7 euros (1 libro) , estando probablemente la media en 3,5 euros. Además sin drm.

  6. Excelente entrevista. Por fin hay un editor que se arriesga a publicar autores nacionales, que falta nos hacía. Off topic: ¿se sabe cuándo saldrá el tercer volumen de Historia Alternativa? En la web de la editorial pone «próximamente», pero no dan más datos…

    :(

  7. Y «Los horrores del escalpelo» es un novelón, por cierto. Daniel Mares no tiene que envidiar nada a los autores anglosajones del género steampunk.

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