Enano Rojo: Último humano, de Doug Naylor

Doug Naylor y Rob Grant descubrieron su particular gallina de los huevos de oro a finales de los ochenta, con el éxito televisivo en la BBC de su serie Red Dwarf o Enana Roja, que contaba las tragicómicas aventuras de Dave Lister, el último ser humano vivo en el universo. El éxito de la serie fue de tal calibre que a estas alturas acumula ocho temporadas televisivas (de las que en España sólo algunos canales autonómicos programaron las primeras, hace algunos años ya) y una película que se encuentra en fase de pre-producción, además de generar la publicación de cuatro novelas.

Por algún motivo que se me escapa, padeciendo como padecemos en nuestro país una absurda hipersensibilidad lingüística al respecto, desde el primer momento se impuso el erróneo género masculino en la traducción del título de la serie. En inglés, el término neutro Red Dwarf hace referencia a un tipo de estrella, la enana roja, que se define por poseer menos de una tercera parte del diámetro y la masa de nuestro propio Sol. Sin embargo, tanto la versión audiovisual como la literaria decidieron rebautizarla en nuestro idioma como Enano Rojo.

El grupo Ajec ha publicado las tres primeras novelas con este título genérico y acaba de lanzar la cuarta con el mismo, aunque el título particular del episodio es Último humano. Como curiosidad, Naylor y Grant firmaron conjuntamente los dos primeros episodios (La novela y Mejor que la vida) y se han repartido los siguientes (Grant escribió la tercera: Hacia atrás y Naylor, Último humano).

Para los neófitos en la serie, resumimos rápidamente lo ocurrido en los capítulos anteriores…

Dave Lister es un tarambana sin oficio ni beneficio que acaba reclutado por una corporación minera que trabaja en la zona de Júpiter y embarcado en una de sus naves espaciales llamada…, hum, digamos, Red Dwarf. El irresponsable e indisciplinado Lister comparte camarote con Arnold J. Rimmer, un tipo egocéntrico, maníaco del orden y cobardica con el que, como es obvio, acaba chocando personalmente. Un día se le ocurre introducir a bordo de la nave a una gata preñada, lo que contraviene la normativa legal, y en castigo es condenado a una hibernación temporal. Esta circunstancia le salva la vida, porque la nave sufre un accidente con explosión radiactiva incluida y toda la tripulación muere menos él, que está protegido en la cámara especial para hibernados.

Tres millones de años después, el ordenador de a bordo, Holly, le devuelve a la vida y Lister descubre que se ha convertido en el último hombre vivo. Sus compañeros de aventuras a partir de entonces serán Gato (una especie de hombre felino evolucionado con una pequeña ayuda de la radiación a partir de la gata que subió a bordo de la nave), Kryten (un “mecanoide” o androide, eficiente y con aires de mayordomo británico) y el holograma del propio Rimmer. Más adelante, y para felicidad de Lister, se encontrarán con la última mujer viva: Kristine (Kriss, para los amigos) Kochanski: una mujer atractiva, valiente y resolutiva.

A partir de este momento, los aventureros se enfrentan a diversos planteamientos de género, desde los enfrentamientos con razas extraterrestres hasta los viajes en el tiempo (e incluso en contra del tiempo, como bien resume el título de Hacia atrás). Uno de los aspectos llamativos de la serie de Red Dwarf es precisamente la multitud de formas diferentes de vida, o algo parecido, que interactúan entre sí. Algunas con aspecto humano aunque tengan base tecnológica y otras, como los foig (unos seres quiméricos desarrollados a base de mezclas genéticas de diversos animales), que acaban dominando el Universo.

En Último humano, Lister y su equipo se encuentran en un mundo paralelo con una versión de su nave actual, el Starbug (literalmente, el Bicho Estelar), donde toda la tripulación ha sido brutalmente asesinada menos el alter ego del protagonista. Investigando, descubren al Lister 2 encarcelado en una luna prisión de la que aparentemente es imposible escapar. No lo saben, pero esta versión del humano que ellos conocen bien es en realidad un auténtico maníaco homicida. Así que organizan una aparatosa expedición de rescate que se salda con un éxito a medias: Lister 2 se escapa y toma el papel del original, que resulta atrapado en su lugar en la luna prisión, sin que sus compañeros se percaten de ello en un primer momento pues Lister 2 convence al resto de la tripulación de que él es el verdadero y logra poner tierra por medio (en este caso, habría que decir mejor: espacio por medio). La trama principal pasa por las angustias del Lister original tratando de escapar de la cárcel en la que no debería estar, para poder buscar a sus colegas y reencontrarse con ellos…, y también por las de éstos cuando descubren el cambiazo.

La novela se lee con rapidez y está claramente destinada a un público joven y/o poco exigente, con perlas literarias del estilo: “tenía más picardía que la cuarta rueda de un carrito de supermercado”, “sabía a una mezcla de agua estancada de acequia y pechuga empanada de un menú de avión” o “con menos futuro que una discoteca finlandesa”. Un par de subtramas prometen (la increíble conversión del mecanoide en un humano de verdad, al estilo Pinocho, y sobre todo la aparición de la Furia –una entidad gestáltica compuesta por las almas de los condenados injustamente-), pero están insuficientemente desarrolladas, abortadas al poco de su presentación, porque no se trata de hacer pensar al lector ni de plantearle sesudas preguntas trascendentales, sino simplemente de entretenerle con una serie de aventuras cuanto más alocadas mejor. De hecho, la sensación que se tiene al terminar la historia no es la de haber leído una novela…, sino la de haber visto un episodio de dibujos animados.

2 comments

  1. Ha pasado muchísimo tiempo desde que vimos la serie de televisión. Enano Rojo llenó de risas las tardes de nuestra adolescencia, pero no pudimos completar esos ratos con la lectura de las novelas. Por fin en castellano, la saga es la mejor odisea espacial de todos los tiempos.

  2. Siempre he sido un fan del Enano Rojo. La verdad es que estos libros no desmerecen en nada a la serie, ¿o debería decir al revés?. Me parece una traducción excelente, y no creo que sea fácil captar todos los matices del original en inglés.
    Mi enhorabuena a la traductora, que creo que es la misma que la de los anteriores libros. He leido la versión original (The Omnibus) y desde luego creo que ha captado perfectamente el estilo, el ritmo y el humor.

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