¿Tiene sentido la AEFCFT?

La Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (AEFCFT) es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es la promoción de la fantasía y la ciencia ficción en España. Entre sus actividades se encuentran la publicación de dos libros de recopilación de relatos con periodicidad anual, la edición de un boletín informativo, la convocatoria de una convención anual de aficionados a la fantasía y a la ciencia ficción (HispaCon), el patrocinio de los premios Ignotus a las mejores producciones de fantasía y ciencia ficción en diversos campos de las artes y las letras y otras actividades de información, divulgación y contacto entre aficionados y profesionales del género

Qué duda cabe que la AEFCFT ha servido de importante nexo de unión para los aficionados en épocas no tan lejanas en las que era harto difícil encontrar material de género en condiciones dignas. Afortunadamente, hoy día esa situación ha cambiado para mejor y es posible disfrutar de actividades de este tipo en diversos eventos a lo largo de la geografía nacional, elegir los libros que mejor se adapten a nuestros gustos personales de entre multitud de títulos publicados dentro y fuera de colecciones especializadas, participar en decenas de premios literarios, leer artículos especializados en revistas de propósito general (Ínsula, Quimera, Qué Leer, Mercurio…) y un largo etcétera. Obviamente, la situación no es la ideal pero qué duda cabe que la literatura fantástica se encuentra en un evidente proceso de normalización a todos los niveles, tanto a nivel de público (cada vez más amplio) como de crítica (vamos avanzando) y estudios relacionados (pocos, pero haylos).

Así pues, ¿tiene sentido HOY una asociación como la AEFCFT? Sí y no.

En primer lugar, colocaré el Debe en el fiel de la balanza. Después de veinte años ininterrumpidos de celebración de HispaCones, ésta sigue fallando en su propósito de atraer a la ciudadanía de la localidad donde se celebra y hacer partícipes a otros colectivos al margen de los aficionados más activos. Cierto es que la AEFCFT simplemente concede, mediante aprobación en Asamblea, la organización del evento a un colectivo que desee organizarlo, pero a mi juicio sería conveniente establecer ya algunos condicionantes –léase perfil de algunos actos- para asegurar un mayor éxito de la convocatoria, que redundaría en beneficio de ambas partes. Entre otros, contemplar actividades dedicadas a productos masivos –por ejemplo, contactar con las editoriales que publican éxitos nacionales e internacionales y proponerles actos promocionales, con posible sorteo de libros, kedadas de aficionados e, incluso, posibilidad de costear la presencia de escritores, actores, personalidades… de moda-; plantear conferencias, entrevistas y mesas redondas con personajes mediáticos locales (no necesariamente del ámbito literario, a quienes se puede contactar de forma tan sencilla como un simple mensaje a través de Facebook); fomentar la participación de asociaciones locales y actos participativos para todas las edades (cuentacuentos, taller de relato, juegos de rol); intentar dotar de mayor visibilidad al evento en los medios ANTES de que éste tenga lugar; y tampoco sería desdeñable un seguimiento y control más estricto por parte de la AEFCFT. En cualquier caso, quiero dejar claro que los actos propuestos no invalidan los que hasta ahora se vienen celebrando, con carácter más abierto o friki, aunque a mi juicio sería deseable una mayor apertura al posible asistente neófito y al ámbito universitario.

En segundo lugar, tras los mismos veinte años de vida de los premios Ignotus, éstos no han superado un nivel mínimo de popularidad y participación, y, en consecuencia, relevancia y reconocimiento externo. A mi juicio esto sólo puede empezar a conseguirse mediante la libre participación de cualquier persona interesada en aportar su granito de arena, sin la actual exigencia de pertenecer a la Asociación o acudir a la mencionada HispaCon. Se han contemplado todo tipo de medidas para fomentar la participación (llegándose, incluso, a costear el sobre y sello de la papeleta de votación) pero apenas han tenido efecto, y no podemos olvidar que estamos hablando de un exiguo colectivo de apenas trescientos socios.

En tercer lugar, la AEFCFT falla en suplir las carencias que la “iniciativa privada” no satisface suficientemente, y me refiero en especial a la publicación de relatos. Cierto es que al año publica un par de antologías, el Visiones orientado a autores noveles y el Fabricantes de Sueños que reedita la mejor producción breve fantástica del pasado ejercicio (y que tiene fecha de caducidad en favor de la creación del enésimo premio literario del ramo), y que nacerían condenadas al fracaso iniciativas como editar una revista electrónica (que sólo leerían los propios autores incluidos) o publicar un anacrónico fanzine en papel, así que en estos momentos puede tener más sentido, por ejemplo, plantearse sufragar (si hubiera feeling con sus responsables) la edición semestral en papel de una antología como Artifex, que a lo largo del tiempo ha demostrado su calidad, alta participación y elevadas lecturas.

Dejo en el tintero otras actividades de la AEFCFT que, en teoría, el socio podría disfrutar en exclusiva y de las que en los últimos tiempos apenas ha sacado partido: el archivo de libros donados por editoriales y particulares y cuyos fondos ascienden a varios cientos de ejemplares, el boletín informativo interno de publicación aperiódica y que incluye contenidos fundamentalmente burocráticos, la biblioteca electrónica que hace tiempo no edita nuevos números, el boletín en inglés Espora con actividades relacionadas con el género en España del que nunca más se supo…

Está claro que pertenecer a la AEFCFT nunca ha sido, es ni será rentable si lo medimos en términos exclusivamente económicos, es decir, pagar 36€ a cambio de un par de libros y la posibilidad de votar los Ignotus; que existe un porcentaje destinado a su esponsorización en virtud de las acciones de proselitismo que lleva a cabo, y todos somos conscientes de que cualquier asociación conlleva unos gastos mínimos de funcionamiento. Pero hoy día existen multitud de colectivos, eventos, colecciones especializadas, premios literarios, webs y blogs dedicados al género, que la temática prospectiva –el shock del futuro, la clonación, un posible contacto alienígena, la crisis energética, la inteligencia artificial, la realidad virtual, la nanotecnología, interfaces hombre-máquina, la terraformación de otros mundos, los universos alternos, los viajes en el tiempo, mutaciones y virus peligrosos, asteroides en posible rumbo de colisión con la Tierra, el cuestionamiento de la realidad, y un largo etcétera- ha sido asumida y forma ya parte de las señas de identidad de nuestra sociedad, como lo fueron en su día los de la novela negra o el cyberpunk. Entonces, volviendo a la pregunta inicial: ¿tiene hoy sentido una asociación como la AEFCFT?

La imagen pública que directa o indirectamente desprende la asociación es la de un colectivo cerrado, parcialmente endogámico y cuyo acceso se consigue única y exclusivamente mediante el peaje de la cuota. “Si quieres cambiar algo, asóciate y paga” es la respuesta que he podido leer en ocasiones en su lista de correo. Y, desde luego, no queda otro remedio hasta que sus gestores no inviertan serios esfuerzos en buscar una subvención externa, no necesariamente pública (auque no sean los actuales los mejores tiempos para ello). Pero sería injusto minusvalorar los logros obtenidos hasta el momento por las sucesivas juntas que han empeñado su tiempo, esfuerzos y toneladas de ilusión de manera desinteresada y absolutamente encomiable.

La AEFCFT dispone de un gran activo en su Haber, pero se aprecia cierto desánimo y desmotivación en sus filas. Sólo los socios pueden decidir si desean mantener el actual rumbo (que no es poco) o promueven profundos cambios de prioridades y objetivos para dejar de ser una simple asociación de aficionados para acometer actividades más ambiciosas que les doten de una mayor visibilidad y representatividad del género en España, algo de lo que carecen actualmente. La disyuntiva está servida.

6 comments

  1. Lo mismo le exigimos demasiado a la asociación. No es una ONG, es una serie de personas a los que les gusta el género fantástico, que organizan unos premios y colaboran en congresos itinerantes que de no haber asociación no se realizarían. No se si es mucho o poco, pero es lo que hay. Qué se pueden hacer mas cosas, lo mismo si, pero tendría que ser diferente. Nadie puede comprometerse a aumentar los techos competenciales sin tener un soporte económico sólido. Es decir sin gestores profesionales, que cobren pro su trabajo, no se le pueden pedir mas cosas a la misma. ¿Es insuficiente? Igual sí, pero creo que no se le puede pedir mas a una asociación de este tipo.

  2. Bueno, si nos atenemos a su objetivo:

    » La Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (AEFCFT) es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es la promoción de la fantasía y la ciencia ficción en España. »

    es de suponer que si que tiene sentido. ¿Se hace lo suficiente para lograr ese objetivo? ¿Se hace lo adecuado? Es cuestion de opiniones y de forma de entender el objetivo.

    ¿Se preguntan en USA o en Europa si tiene sentido una WSFS? ¿Una ESFS? ¿Debe cambiarse el sistema de Hugo? ¿Por que funciona el modelo de asociación en otros lugares y aquí se discute, evidentemente con un sentido de creerlo obsoleto?

    Por lo demás estoy de acuerdo con lo que dice Alfonso.

  3. Es difícil estar en contra, en conjunto, de lo que dice Mariano. Lo dice, además, con el conocimiento que proporciona la permanencia como socio desde hace muchos de esos años a los que se refiere. Algunas de las cosas que apunta como posibles puntos de revitalización (de la Asociación, de la Hispacones, de los Ignotus…) existen en un punto superior al mero proyecto pero chocan con un problema que viene sucediéndose desde hace unos años: todas las energías están centradas en la mera supervivencia y en esas condiciones cualquier esfuerzo parece valadí. ¿Cómo discutir y poner en marcha la actualización de los Ignotus si el año próximo pueden no existir? ¿Cómo te presentas ante ofertas de espacios y actividades para una Hispacón si en unos meses ya no existes como Asociación? Créeme Mariano, de currito a currito, lo que se está haciendo es más de lo que se puede hacer.

    Hay que pensar que la Asociación no interesa. Y no lo discuto: a lo mejor ya ha quemado sus etapas y no merece la pena que subsista. Otras asociaciones o colectivos pueden recoger el testigo de lo que importe o interese.

    De todos modos deseo su continuidad. De esa manera se hará visible su potencial.

    Un saludo cordial

  4. La intención de esta reflexión no es otra que intentar propiciar un debate, no sólo entre los actuales socios de la AEFCFT sino también por parte de antiguos socios y personas ajenas interesadas en aportar ideas. De ahí sacarlo «fuera» del marco de la AEFCFT. Un debate que no es el primero que se ha realizado pero en cuyas conclusiones, creo, no se ha avanzado apenas. El debate es bueno, demuestra que algo aún interesa, y las ideas que se sugieran, lleguen a adoptarse o no, pueden ayudar a revitalizar la asociación porque, como muy bien dice Juanjo Parera, la AEFCFT ha pasado no hace mucho por un periodo de latencia que estuvo a punto de causar su baja por defunción, y es muy de agradecer que la actual junta quisiera tomar las riendas del asunto.

    Dicho esto, me parece que las medidas que sugiero, u otras, NO suponen trabajo extra y podrían redundar en una mayor mayor visibilidad y representatividad de la asociación. ¿Qué cuesta cambiar un sistema de votación por otro con un corpus de votantes más amplio, si incluso existe elaborado un borrador? Sólo debate interno, que traería como consecuencia más votantes, más publicidad de la AEFCFT en medios, más personas interesadas en las actividades de la asociación. Y lo mismo pasa con la HispaCon: sugiero ideas para fomentar la participación activa de más asistentes. Y lo mismo con la labor «asistencial» para con el eslabón más débil en estos momentos: los relatos.

    Debate y reorganización de objetivos de las actuales actividades, no más trabajo extra. Las listas internas adolecen de aburrimiento y parece que simplemente nos mueve la inercia. En esta tesitura, plantearse la posible desaparición de la AEFCFT no me parece un hecho catastrófico como pudiera haber sido no hace demasiados años.

  5. Creo que para empezar, la presencia online debería ampliarse y mejorarse. Hoy en día la mejor forma de reunir y agrupara gente de todas España en otrno a algo así es a través de una buena web, foro, facebook, etc, etc.
    Si que el tema de la cuota y tener voto o no en base a ello es algo un poco más peliagudo, pero bueno, si la asociación tuviera más base o fondo de seguidores tal vez mejoraría en muchos aspectos.

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