Misfits

En esta columna hemos alabado más de una vez la producción de series británicas de temática fantástica. En efecto, el toque “british” es una referencia actual cuando hablamos de series. Las diferencias con sus homólogas norteamericanas son palpables y no se puede dejar de decir que tanto en guiones como en interpretaciones, los británicos superan en la mayoría de los casos a las producciones del otro lado del Atlántico. Indudablemente las norteamericanas son mucho mas “efectistas” en cuanto a su producción, pero también mucho más limitadas en las construcciones de personajes y situaciones. Estableciendo un símil culinario, las producciones de Hollywood son casi el equivalente al fast food de las grandes cadenas alimentarias, con sus excepciones naturalmente, mientras que las británicas pertenecerían a restaurantes con platos más elaborados, de los que están surgiendo últimamente gracias a las escuelas profesionales de cocina.

Entre estas series que últimamente han llegado a las pantallas británicas, y a las nuestras gracias a los canales habituales que todos conocemos, se encuentra Misfits. De momento, la serie consta de seis episodios y fue emitida por E4, canal de contenido generalista que se nutre de producciones y series norteamericanas entre las que se encuentran How I Met Your MotherBeing EricaVeronica Mars90210 o shows como Big Brother. Una mezcolanza británica entre Tele5 y Cuatro, poco más o menos lo que nos espera cuando la fusión de los dos canales se produzca. La cadena intenta abarcar la mayor parte de los segmentos de telespectadores, y eso incluye producir series propias como la que aquí comentamos.

Misfits es una serie de mutantes, o de personas con superpoderes si se quiere, pero no es una serie de superhéroes. Salvando las distancias, abismales, sería mucho más parecida a Los protegidos, que ya comentamos en esta columna, que a Heroes. Los protagonistas son más cercanos, más asequibles aunque, naturalmente, tienen problemas más allá de los que tienen los “normales” pues son unos problemáticos “inadaptados”, como el nombre de la serie nos indica claramente. Si hay un film británico de referencia que nos hable de la inadaptación, la violencia y la problemática juvenil ese es, a mi parecer, Trainspotting, dirigido en 1996 por Danny Boyle. En esta serie nos encontramos con presupuestos similares aunque un tanto atenuados debidos al medio en que se desarrollan. Los problemas de estos adolescentes se concentran en el sexo, las drogas y el alcohol y la rebeldía social que les lleva a tener que efectuar servicios sociales como castigo o, mejor, redención, de sus acciones juzgadas como antisociales. Reciben poderes especiales al ser alcanzados por un rayo -en este aspecto son mas superhéroes clásicos de Marvel que mutantes-, tales como invisibilidad, viajar en el tiempo, controlar la feromonas sexuales o telepatía.

Estos poderes, que todos querrían para sí -o al menos alguno de ellos-, se convierten en una maldición. Las feromonas impiden relaciones sexuales normales –han de practicar sexo teléfónico sin teléfono-, la telepatía muestra a los demás tal y como son, y el viaje en el tiempo no permite mejorar las cosas sino todo lo contrario. En este ambiente nos encontramos con una historia más intimista, en la que la interacción entre los personajes y sus poderes es la base. Nada tienen en común los cinco protagonistas salvo el tener que efectuar trabajos comunales para pagar sus deuda social. Las soluciones a sus problemas, y el principal es su propia supervivencia, tendrán que venir de la colaboración entre todos. Así, se establecerán relaciones de amistad, de solidaridad y amorosas entre los miembros del grupo.

Tratándose de una serie de este corte, no podían faltar los enemigos que han obtenido sus poderes del mismo modo tras la tormenta -muy similar a los acontecimientos de Smallville y la lluvia de meteoritos kriptonianos- y a los que tendrán que enfrentarse. A diferencia de los clásicos supervillanos, éstos también son más cercanos y no pretenden conquistar el universo. A destacar el último de los episodios en el que, además, descubrimos el quinto superpoder, que nos narra cómo sería “el buenismo” llevado a sus últimas consecuencias: una distopía horrible.

Se confirma que la continuación de Misfits será rodada en breve. La directora de dramáticos de E4, Camilla Campbell, comentó que «Misfits siempre fue la serie ideal para nuestro canal, con una respuesta por parte del público excelente. Estoy deseando leer los nuevos guiones que Howard está desarrollando para los protagonistas». Esperemos estos nuevos episodios en breve, y mientras… disfrutemos con los seis primeros.