Esta es la primera novela de Óscar Casado, aunque no es un autor novel. Tiene en su haber obras de teatro y poemarios, y varios premios a sus relatos como el XI Concurso Literario Villa Rosa. Con Cathedral nos ofrece una novela de space opera, género en el que tampoco es profano, ya que realizó su tesis doctoral sobre la obra de Tomás Salvador, autor de La nave, gran clásico de la ciencia ficción española. Todo este bagaje se nota en esta novela. Una obra que no es innovadora ni temática ni estilísticamente ya que recurre a muchos de los lugares comunes del género, evocándonos a muchas novelas e incluso películas de ciencia ficción. No obstante, evita que esto resulte forzado en la trama y que se convierta en una sucesión de guiños al aficionado de este género.
La narración comienza cuando nuestro protagonista debe despertar de su hibernación y abandonar la nave Demeter, de la que es el controlador espacial, antes de que esta explote por un fallo del sistema. Escapa en una pequeña nave salvavidas y, por azar, se encuentra con la legendaria nave Cathedral, considerada una de las armas bélicas más poderosas del universo, desparecida desde hacía años. Al entrar en Cathedral es primero capturado por el ejército mercenario que se encuentra allí en una misión gubernamental y luego liberado por un monje guerrero de la orden Ordo Draconis. A partir de ahí asistiremos a una frenética persecución en la que conoceremos los secretos de Cathedral, la misión secreta de la Ordo Draconis y la verdadera naturaleza de nuestro protagonista.
El primer tercio de Cathedral está narrado en primera persona por el protagonista, y a raíz de la fuga con el clérigo se suma, en capítulos alternos, la voz en primera persona de uno de los mercenarios perseguidores. Con ello se nos muestra la persecución desde los dos lados, siendo especialmente interesante cuando se nos narra una misma escena desde ambas perspectivas. Los personajes pese a ser estereotipos están bien construidos y no presentan demasiadas fisuras. Además el escenario principal de la novela, la nave Cathedral, se convierte en un personaje más de la obra. Toda la acción está aderezada con descripciones de sueños premonitorios y oníricos del protagonista, y es ahí donde Óscar Casado cambia a una narración casi poética con imágenes muy impactantes y evocadoras. Si bien el motor narrativo es lo suficientemente potente para arrastrar al lector sobre todo a raíz de la vertiginosa persecución, a veces la narración se vuelve reiterativa y el lector en ciertos pasajes tiene una sensación de deja vú con escenas anteriores.
Sobre la edición, aunque correcta, contiene alguna decisión de maquetación, principalmente las justificaciones y sangrías del texto, que no ayudan a la comodidad de lectura.
En definitiva estamos ante una space opera amena, entretenida y que deja buen sabor de boca. Además nos permite entreveer que Óscar Casado tiene aún mucho que aportar al género. Cathedral es tan solo su tarjeta de presentación.
Hombre, me alegro que te gustase. Yo me descargué el avance y me pareció un muy buen escritor, muy sólido, que sabe lo que se trae entre manos.