Mass Effect

Este texto llega dos años tarde; el videojuego Mass Effect apareció en noviembre de 2007. Sin embargo hasta hace unas semanas no había tenido la oportunidad de ponerme con él y… ¡maldito retraso!: hacía mucho tiempo que una space opera tradicional no me había atrapado de esta manera. Quizás para los que que hayan seguido la aventura espacial posmoderna de Iain M. Banks (o, quizás, Peter Hamilton), donde las cosas son más grandes, más profundas, más cínicas… Mass Effect se quede corto. Pero aquí hay tanta o más diversión, personajes más profundos, más reflexión, incluso más sentido de la maravilla, que en cualquier novela de John Scalzi o las space operas militaristas que está publicado La Factoría de Ideas.

Su trama contiene tal cúmulo de lugares comunes que el aficionado a las aventuras espaciales apenas encontrará nada que no haya leído/visto antes media docena de veces… por lo menos. Ahí tenemos un consejo pan-alienígena que gobierna la galaxia; una humanidad que se ha enfrentado en una guerra con una de esas especies y que es vista con desconfianza y tratada con paternalismo; una macroestación espacial que juega el papel de nexo interespecies; una especie extinguida hace decenas de miles de años que creó una tecnología de la que ahora disfrutan todos; un enemigo indefinido que amenaza con destruirlo todo… Casi parece que hayan tomado el escenario de Babylon 5, le hayan limado un par de aristas, añadido alguna nueva, proporcionado más volumen y lo hayan introducido en el videojuego tal cual.

Sin embargo sus creadores, la empresa canadiense Bioware (productores de otros juegos memorables como Baldur’s Gate, Star Wars: Knights Of The Old Republic o Jade Empire), han integrado estos estereotipos en una historia que sumerge al jugador gradualmente. La partida se inicia con un pequeño conflicto: un ataque que aniquila una colonia humana. Una breve misión que, en parte, es un tutorial para familiarizarse con el interfaz con el que vamos a interactuar con el juego. Pero que, sobre todo, se utiliza con fines narrativos: introducir al protagonista, a su némesis y a los compañeros de ambos, permitir al jugador que comience a definir sus características, plantear los primeros enigmas a descubrir, comenzar a dibujar el escenario…

La tensión narrativa está medida con una precisión acojonante. Como la mayoría de los juegos de rol la trama se divide en un segmento principal y una serie de subtramas secundarias que se pueden afrontar a discreción, ya sea para hacer durar más la experiencia, explorar nuevos escenarios, disfrutar de la faceta de acción del juego… La historia central, el relato del progreso del protagonista y los misterios que rodean a ese ataque que contempla, transcurre en un crescendo que, atravesado cierto giro de tuerca que nos introduce en el tercer acto y nos acerca a la resolución, casi es imposible dejar a un lado el juego. Lo que era una investigación menor con dosis de venganza, un cúmulo de aventuras menores contra enemigos cada vez más poderosos, deviene en una lucha por la propia supervivencia de la galaxia.

Cada elemento está integrado con mimo. Los planetas, los alienígenas que viven en ellos, los personajes, los puntos de tensión entre ellos… Las pequeñas decisiones que se van tomando durante la trama y que van creando nuestro personaje, además, ayudan a sentirse protagonista. Elegir entre ser un modelo de conducta que ayuda a todo aquel que se encuentra en su camino, optar por convertirse en la viva imagen de el fin justifica los medios, comportarse de manera caprichosa… Opciones que pasan de lo anecdótico a lo fundamental pero que hacen al jugador absolutamente partícipe de lo que ocurre (aunque no tengo muy claro si influyen definitivamente en el argumento principal).

Después hay detalles que a mi me han alejado un poco del juego. Elecciones de los programadores que, me da, serán el gran hándicap para los menos acostumbrados a las consolas. Por ejemplo una dinámica exploratoria de los planetas que si bien simula cómo deben ser las cosas en realidad, es mortalmente aburrida. Los continuos puzzles que es necesario resolver cada vez que se quiere forzar una taquilla o piratear un sistema informático; fáciles de afrontar pero repetitivos hasta la extenuación. Los combates en tiempo real manejando al personaje como si de un juego de acción se tratase, que requieren de una cierta pericia con los mandos…

Ahora sólo me queda comenzar con la segunda parte, anunciada por doquier en la televisión, incluyendo los informativos. Un triste recordatorio más de cómo en el mundo de los videojuegos (o del cine) este tipo de ciencia ficción ha conseguido atraer al gran público. Incluso contando historias.

18 comments

  1. «Por ejemplo una dinámica exploratoria de los planetas que si bien simula cómo deben ser las cosas en realidad,»

    No, no, no me vale: tanto la exploración de los planetas como la repetición de mapeado es por pura cutrería por parte de Bioware, capaces de grandes cosas en las misiones principales de Mass Effect (especialmente en el planeta de la planta malvada gigante), pero torpes tanto en interfaz como en caracterización, digna de los peores episodios de Star Trek. Hay mucho de space opera ochentera aquí, y el juego nunca deja de ser entretenido, pero me pareció un gran paso atrás después de la mucha personalidad que reflejaban en Jade Empire, y una mera repetición de los universos de KOTOR sin la mitad de sus virtudes. Y las partes arcade son repetitivas (los enemigos apenas varían, los poderes están descompensadísimos, no hay tácticas en absoluto). La música es mero Michael Stearns descafeinado. El final es tan tonto que da un poco de vergüenza.

    Creo que tantas buenas ideas para el universo se merecía más trabajo en esas cuestiones secundarias. El que nos tengamos que conformar con lo primero no me parece suficiente.

    Ay, y el interfaz de inventario. Qué horrible.

    Un grandísimo juego, de todas formas.

  2. Las historias en los videojuegos es lo que tienen, en NDS ha salido un JRPG de space opera de SEGA llamada Infinite Space que esperaba con muchísimas ganas y se me ha caído el alma a los pies. El arranque daría vergüenza ajena en los años cincuenta… A ver si los estudios van cuidando un poquitín este aspecto, porque el RPG es un género con muchas posibilidades muy desaprovechado.

    ¿Te has puesto ya con Portal, de la Orange Box?. Insisto y reinsisto, la mejor historia mejor contada que he tenido el gusto de jugar o, mejor dicho, experimentar. Y de cf.

  3. Ah, perdón, para los profanos: NDS = Nintendo DS, JRPG=Juego de Rol Japonés, RPG= Juego de Rol..

  4. fonz, a ver. El problema del juego no es la trama (y mucho menos puedes afirmar que las historias de los videojuegos son todas así), sino el diseño. Segundo: te puse un par de ejemplos de rpgs que sí funcionaban donde Mass Effect no: Anachronox y KOTOR/Caballeros de la antigua república (curiosamente, ambos son juegos que tienen muchos elementos de rpg japonés). ¿Más ejemplos de videojuegos con excelente trama de ciencia ficción? Mission Critical, por ejemplo. El postapocalíptico Wasteland y sus sucesores en la saga Fallout. Space Control 2. Hard Nova. Los Captive. Advent Rising, incluso. No digamos The Dig. Qué coñe, Bioforge y los System Shock de Origin…

    Hay cientos de juegos de ciencia ficción cuyas tramas hasta superan las de los libros contemporáneos (caso de Portal o A Mind Forever Voyaging).

    Pero, insisto, el problema de Mass Effect no es de historia. Es de diseño.

  5. Ah, y como Portal no digo el ingenioso juego de Valve, sino el clásico de Activision para PC/Commodore/etc que luego se convirtió en novela.

  6. Eh, no he dicho que todas las historias de videojuegos son malas, porque, evidentemente, no he jugado a tantos como tú. La mayoría de historias que me he encontrado en los JRPGs más conocidos sí que lo son, desde Final Fantasy a Chronotrigger o éste Infinite Space que estoy jugando (sólo salvaría el Mother 3). La mayoría de juegos que has mencionado no los he catado, excepto los Fallouts, el Bioforge y los dos System Shock. Son muy buenos los tres, pero las historias no son muy allá para quien tenga un bagaje de lecturas. Pero sí son más sólidas y serias que los típicos rolazos japoneses más conocidos.

    De todas maneras es un tema complicado y me la envaino, porque la historia en un videojuego no es simplemente guión «escrito», también entrarían decisiones técnicas de diseño, etcétera, pero carezco de tiempo, ganas y conocimientos suficientes como para discutir el tema.

  7. Yo me quedé en la aventura gráfica de click. The Dig es mi máximo, pero desgraciadamente pocas cosas se han llevado por ese camino. Acabo de disfrutar el sencillito Machinarium, y tengo guardado como oro en paño el Syberia 2, para cuando me apetezca, que el 1 me encantó. Ya que estamos, agradecería sugerencias de ese palo: click y tercera persona. Cf si puede ser.

  8. Kaplan, lo malo es que tendría que recomendarte juegos de hace unos 10 años. O 20. Syberia 2 me parece fabuloso (lo puse por las nubes en aventuraycia hace unos años), y otra que tiene una ambientación tremenda es la mencionada Mission Critical.

    Pero es que la ciencia ficción, precisamente, puede ser el tema más recurrente en los videojuegos. Recuerdo una aventura curiosa de primer contacto, «The Ward», y recuerdo un experimento con más virtudes que defectos en «The Moment of Silence». «The Longest Journey» es irregular y tiene demasiada palabrería, pero sigue siendo un referente (su segunda parte, «Dreamfall», es bastante peor en todos los aspectos menos el gráfico).

    Pero no desdeñes los rpgs, que Bioware realmente tocaron el cielo con el mencionado «Knights of the old republic» (que además es bastante más sencillo de lo que parece).

  9. Frankenstein, creo que Kaplan quería, precisamente, point ‘n click. El Fahrenheit no lo es, aparte de que presentarlo como «evolución», siendo lo sumamente malo, torpe y narrativamente cochambroso que es, lo veo como discutible. Ahora, que lo del Heavy Rain duele hasta más, sobre todo por la forma en la que bailan el agua a David Cage a base de millonadas. Flipante, sobre todo viniendo de los tíos que nos trajeron el «Nomad Soul»…

  10. El recuerdo que tengo de «KotOR» es difuso. La historia no me pareció nada del otro jueves pero lo disfruté por lo bien que estaba integrado en el universo de Star Wars y la extraordinaria dinámica de los combates. Cuando profundizabas en los poderes eran una pasada, muy estimulantes cuando te encontrabas con luchadores que también los tenían y que te obligaban a planificar muy bien qué ibas a hacer con cada uno. Aquí todo eso se ha perdido y, es cierto, la inteligencia de tus compañeros es mediocre. Pero aun así, y a pesar del horrible sistema de inventario, y otros detalles que se podrían haber mejorado, «Mass Effect» tiene una épica creciente que explota al final. Me sentí como si estuviese salvando el universo…

    fonz -> Todavía no me he puesto con «Portal». Los juegos de «puzzle» me dan un poco de pereza. Espero vencerla en breve

  11. Risingson, todo es opinable. En mi Dreamcast el «Nomad Soul» dio mucho juego, y te reconozco que es bueno. Pero para mi el «Fahrenheit» fue el «juego». Por eso se lo recomiendo. De toda la vida me gustan los Point & Click y considero que el «Syberia» esta bien, pero… ninguno me produce las sensaciones del «Fahrenheit»

    Tal vez mi error ha sido no formular la frase: si quieres ver el juego, «que en mi opinión» es la evolución de…

    :D

    Rectifico sin problema.

  12. Por otro lado, y del mismo modo, espero que no te importe que considere que «malo, torpe y narrativamente cochambroso que es» es tu opinión y no la verdad absoluta.

    :D

  13. Oh, por supuesto. Pero un juego que a los 15 minutos está derivando a la forma más chapucera de explotation de serie B, que con la jugabilidad tapa la historia gracias a los action events peor integrados de la historia, cuyo melodrama no funciona, cuya jugabilidad se repite y que cae cada vez más hacia la vergüenza ajena a medida que avanza… Na, es una versión mala del Phantasmagoria 2 que tiene la suerte de tener al mejor vendemotos de los videojuegos actual, David Cage.

  14. Nada, que me he acabado Mass Effect 3 y es épica químicamente pura.

    Y cierra la trilogía con un final controvertido tipo Galactica.

  15. No me tientes, que tengo muchos juegos en la recámara! Que AHORA estoy con Fallout 3 y me queda mucho.

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