Los mutantes, o las personas con capacidades diferentes y raras si usamos un lenguaje políticamente correcto, han sido usados por la literatura y el cine en muchas ocasiones. Novelas como Mutante, de Henry Kuttner –un fix-up protagonizado por humanos con poderes paranormales-, Muero por dentro, escrita por Robert Silverberg y protagonizada por un telépata, o El hombre demolido, de Alfred Bester, son ejemplos del uso de las habilidades paranormales dentro de la literatura fantástica.
Desde mi punto de vista es muy complicado el incluir este subgénero dentro de la ciencia ficción ya que, además de que es muy improbable que se puedan producir esos poderes de manera natural -sobre todo los exóticos como la invisibilidad o el vuelo-, prácticamente nunca se dan explicaciones de los mismos que resulten coherentes científicamente. Stan Lee atribuyó en los años sesenta esos poderes al “monstruo atómico descontrolado”. Sus mutantes de La Patrulla X –ahora X-men– recibían sus poderes porque sus padres fueron expuestos a la radiacción nuclear y ésta modificó sus características genéticas. Estos seres mutantes, ¿o habría que decir mutados?, no se crean como otros superhéroes. Nacen con sus características especiales y, muy habitualmente, tienen una vida complicada a causa de esos poderes extraños a los demás.
Antena 3, por medio de la productora Ida y Vuelta, ha comenzado hace un mes la emisión de la serie de ficción Los protegidos con un gran resultado de audiencia. Podríamos etiquetarla como de ciencia ficción, si consideramos que muchos de sus protagonistas son mutantes con poderes diferentes y muy efectistas. Así, los mutantes son cinco, entre niños y adolescentes, y poseen una variada panoplia de habilidades: invisibilidad, telepatía, telekinesis, dominio de la electricidad y capacidad de cambiar de forma. Estos chavales están siendo perseguidos por una organización extraña que pretende capturarlos y son ayudados por Mario y Jimena, padres de dos de los niños, aunque la hija de Jimena ha sido secuestrada por la organización. Forman una extraña familia que buscará refugio en una alejada urbanización.
Esta es la trama básica de la serie. Nos encontramos ante una mezcla de comedia, thriller, family y teennagermovie. Desde luego el target de Los protegidos abarca a casi toda la familia, y la inclusión de los poderes fantásticos la hace más completa si cabe. De las series para jóvenes al uso (Física y química es su paradigma actual en España), utiliza fundamentalmente las relaciones de los adolescentes entre sí (hay dos supuestos hermanos que se atraen) y sus problemas de integración en el instituto. Estas relaciones amor-odio, que seguramente conducirán a escarceos amorosos variados, y las peleas entre los diversos rivales-compañeros por unos quítame allá esas hormonas, ya han comenzado. Como comedia familiar veremos cómo se desarrollan las relaciones entre la pareja y sus intentos por alejar a su vecina cotilla (el referente es sin duda Embrujada ya que el personaje de Rosa, la vecina, es el mismo que el de la señora Gladys Kravitz que siempre estaba espiando y viendo cosas extrañas en la casa de los Stephens). Por fin, como thriller se justifica con los dos mcguffins misteriosos: la organización malévola y la búsqueda de la hija de Jimena.
No esperen un desarrollo mayor de los guiones. La simpleza de los mismos y las situaciones absurdas son pan de todos los días. Como ejemplo baste esta pregunta que se hacen los espectadores: ¿quién se puede creer que en medio del curso entran sin referencias en un colegio de élite cinco niños del tirón, sin expedientes académicos y con identidades falsas (aunque el chico invisible robará algunos expedientes para justificar algo todo esto)?. Tampoco vamos a ver unos efectos espectaculares ya que son totalmente innecesarios. A fin de cuentas la invisibilidad se resuelve con no mostrar al actor y poner su voz en off o mover algún objeto; el mismo recurso que se utiliza para la telekinesis. La joven eléctrica tampoco resulta muy complicado y el único poder espectacular se resuelve con un pequeño morphing que viene como añadido en cualquier programa tipo Photoshop.
Los primeros capítulos han arrancado con una buena audiencia, cosa que ha molestado a otra cadena que, el martes día 9 de febrero, ha contraprogramado con un show de estos que causan furor entre los amantes de la ciencia ficción más clásica. Gran Hermano contra La Patrulla X española. Combate desigual, sin duda alguna.
Eh Alfonso, no creas que todos andamos de tortas por el piso de abajo. :)
Yo le echo una ojeada a la serie porque, bueno, es un punto común con mi hija y mi mujer. Pero sí, hay que ver, que cañí… Farmacia de Guardia en Patrulla X. Pero, vamos, no es mala cosa que estas temáticas se vayan asomando. Mejor eso que Aida y tal…
Ejem, perdonando el autobombo, ¿puedo poner como ejemplo de mutantes de aquí y previos a esa serie, a los protas de mi novela corta «la estirpe de Tordón?».
Puedes, puedes