por Mariano Villarreal
Los días 6, 7 y 8 de noviembre se celebró en Huesca la XXVII Convención Nacional de Literatura Fantástica, de Ciencia Ficción y de Terror, Hispacon 2009. Organizado por la asociación cultural Oscafriki, el evento tuvo lugar en el Centro Cultural del Matadero, y gozó de una apreciable asistencia de público y numerosos actos de relevancia.
Según datos de la propia organización, más de 120 personas procedentes de diversos puntos de la geografía española se desplazaron hasta Huesca para asistir a estas tres jornadas de conferencias, mesas redondas, presentaciones editoriales y talleres, conformando una asistencia final en torno a las 200 personas. Este año, y a tenor del programa de actos, la Hispacon presentaba un enfoque claramente orientado hacia la literatura fantástica juvenil y el terror; de hecho, la gran mayoría de escritores presentes -Juan Miguel Aguilera, Susana Vallejo, Rodolfo Martínez, David Jasso, David Mateo, Javier Ruescas, Emilio Bueso, Ismael Martínez Biurrun, José Antonio Cotrina, Sergio Mars, José María Tamparillas, Roberto Malo, Steve Redwood, Alfredo Álamo, Juan Díaz Olmedo, Óscar Bribian, Juan Ángel Laguna Edroso, Miguel Puente, y un largo etcétera- reconocían abiertamente su adscripción preferente a uno de estos géneros.
Pese a todo, no faltaron los actos relativos a la ciencia ficción. Así, el viernes tuvo lugar una original conferencia sobre la ciencia ficción en la música rock -fundamentalmente metal-, a cargo de Fernando Lafuente. A continuación, Sergio Mars departió sobre virtualidad real, en una conferencia titulada “en la frontera de la nueva experiencia”.
El sábado se ofrecieron actos de gran interés, aunque la mayoría nuevamente con el terror y la fantasía juvenil como telón de fondo: conferencias sobre Edgar Allan Poe y Edogawa Rampo, por Óscar Bribian; vampiros, con Sergi Viciana y Juan Díaz Olmedo; la mitología del horror, por José María Tamparillas; una mesa redonda sobre los clichés en la literatura fantástica juvenil; y un animado cambio de impresiones en torno al libro electrónico (uno de los actos que más afluencia de público atrajo). Respecto a actos relacionados con la ciencia ficción, durante la tarde hubo tiempo para una mesa redonda bastante canónica sobre colonización del espacio, con Juan Miguel Aguilera, Sergio Mars y Fernado Lafuente como ponentes, y una destacable conferencia a dúo con Ismael Martínez Biurrun y Emilio Bueso sobre libros y autores slipstream y New Weird.
El domingo se proyectó el largometraje Watchmen, de Zack Snyder, al término del cual Juan Miguel Aguilera, José Antonio Cotrina y Sergi Viciana iniciaron un muy interesante debate sobre quien vigila a los vigilantes; en paralelo, la AEFCFT y NOCTE tuvieron tiempo para celebrar sus respectivas asambleas de socios.
En Huesca también hubo espacio para las presentaciones de libros; entre otros, el technothriller La red de Indra, de Juan Miguel Aguilera, la fantasía científico-humorística ¿Quién necesita a Cleopatra?, de Steve Redwood, así como diversas novedades de las editoriales Silente y Tusitala. Saco de Huesos, sello centrado en el terror, hizo su presentación en sociedad. Se celebró la XI Aznarcon o convención de los seguidores de la Saga de los Aznar. Y, a medianoche en el café Central, se celebró uno de los actos más divertidos y originales de esta Convención: los monólogos de terror, una especie de “Club de la Comedia” donde diversos miembros del colectivo NOCTE narraron historias de terror, con gran éxito de público y resultados.
El sábado noche, durante la cena de gala en el Hotel Abba, el más lujoso de la ciudad, se entregaron los premios Liter de terror, los NOCTE, el Domingo Santos (concedido a un cuento del escritor de terror Emilio Bueso) y los tradicionales premios Ignotus. Sin duda, la notable afluencia de aficionados a este género se dejó sentir en categorías como novela, cuento, antología e ilustración; pese a ello, la ciencia ficción no salió mal parada si tenemos en cuenta que obtuvieron galardón la novela corta “Cuarenta siglos os contemplan”, de Sergio Mars; el artículo “Los dioses astronautas en la ciencia ficción”, de Mario Moreno Cortina; el largometraje Los cronocrímenes, de Nacho Vigalondo; el tebeo La legión del Espacio, de Alfredo Álamo y Fedde Carroza; la ucronía El sindicato de policía Yiddish, de Michael Chabon; y el relato “El índice” de J.G. Ballard.
A modo de resumen, una Hispacon perfectamente organizada y que dejó un grato recuerdo en los aficionados que allí se desplazaron.
Que pena que se pierdan las buenas costumbres de la acreditación, bien gorda y bien visible. La gente es refractaria a etiquetarse, pero va de maravilla. Es lástima que para una vez que coincido contigo pues no pudiera ni saludarte.
Otra vez será-
Sim/Luis Besa
Yo también siento la oportunidad perdida, Luis. Pero, como dices, otra vez será.
Por cierto, el sábado por la tarde había una persona sentada con Jorge Ruiz, de Equipo Sirius, en el salón de actos. ¿eras tú?
La verdad es que por lo visto sí que había acreditación, pero era muy pequeñita y era con un clip. La verdad es que yo cuando la vi prendida de la bolsa de bienvenida pensé que era una etiqueta para «identificar» las bolsas de bienvenida de cada asistente cuando llegaran, por eso no me la puse.
Creo que mi falta de experiencia hispaconera me perdió :)
Dentro de cinco años nos pondrán un código de barras, y listos. :)
Mariano, si te refieres a uno alto, elegante y guapo que andaba con Jorge, era yo. :))
Y lo de Marc lleva razón. También era mi primera hispacón, así que me puse el clip con el cartoncillo prendido del bolsillo de la camisa. Duro cinco minutos. Yo en esto soy cada vez más yanqui, que vayan donde vayan siempre acuñan unos super cartelones que se cuelgan del cuello y escrito en rotulador gordo «I’m…
Otra opción es que todos los autores y autorcetes vayamos con la camiseta de nuestra respectiva… Así no se mete la gamba, porque mira que meto la gamba… Enhorabuena, Marc
Dios mío, una convención llena de Santiagos Seguras!!!! :D
¿Y algún organizador no vería la posiblidad de invitar a Elsa Pataki? Como hizo una peli de casquería pues lo mismo…
Un buen resumen. ¡Supongo que has colgado esta foto para apoyar tu argumento de que el terror tenía bastante peso en esta Hispacon. ¡Parezco el fantasma de Banquo!! ¿O fue por Elena, ya que ni Elsa ni Sigourney (quien como siempre ignoró mis cartas) eran disponibles…
No, Juanma, dentro de cinco años nada de código de barras: relaidad aumentada.
Nos «miramos» por la cámara del móvil y saldrá nuestro nombre y «estado del Facebook». ;)
:P