Negra libertad

Por fin me hallo invocando a aquella que, lo creáis o no, inspiró esta columna. Estoy hablando de la auténtica belleza negra: Uhura, el primer personaje femenino “cienciaficcionero”, por antonomasia, de la televisión. Cierto, otras mujeres intervenían en series o películas de género, pero fue Uhura quien verdaderamente tuvo uno de los primeros papeles de relevancia: un personaje, por fin, principal.

Star Trek: The Original Series, a muchos niveles fue un punto y a parte en la ciencia ficción, aunque estaremos de acuerdo en que aquí hemos venido a hablar de Uhura… Ella era la Oficial de Comunicaciones de la nave estelar Entreprise, y a efectos prácticos, además de escuchar y transmitir los mensajes alienígenas y/o humanos, era poco más que la telefonista oficial.

Aunque duela, reconozcámoslo, así era. 

Al menos en la serie -interpretado por la magnífica Nichelle Nichols-, Uhura no hacía mucho más que ir con el “corre ve y dile” aprovechando la mínima oportunidad para asustarse y, si se terciaba, perder los nervios. Aun así, Uhura ya estaba varios peldaños por encima del resto de las “heroínas” de ficción de su tiempo. Eso sí, siendo realistas, continuaba tratándose de un objeto decorativo, con algo más de personalidad, cierto, y mucha, mucha más gracia (sobre todo cuando cantaba. Magnífica…), pero seguía sin contar con demasiada iniciativa. Pero, por otra parte, ¿qué queremos? Era normal dados los tiempos que corrían. Es más, precisamente por vivir la serie imbuida en la sociedad que vivía, y contando con que su personaje se limitaba a las comunicaciones, Uhura resultaba excelente como carácter principal. En la actualidad, bueno, en la actualidad ya es otra cosa: individualmente (nunca como parte de un equipo), es cierto que Uhura se nos queda pequeña, aún demasiado frágil, a veces apocada, un poco aparte…

No obstante, el personaje de Uhura tiene mucho más mérito. Además de llevar el peso de su puesto en el mismo puente de mando (léase de nuevo personaje principal), Uhura representó a la mujer en el futuro; en el espacio, cumpliendo con su deber lejos de su hogar exactamente igual que lo hacía el machote más machote: si hay que conquistar la galaxia, conocer nuevas vidas, nuevas civilizaciones, pues muy bien, Lo de casarse y dedicarse a los niños, si hubiera de ser en un planeta, también puede esperar para la mujer. Y así, Uhura demostró que a pesar de ser “la chica del teléfono”, una de las “auxiliares administrativas” a las órdenes del Capitán Kirk, podía cumplir con su trabajo tan bien como el resto de sus compañeros; renunciando a lo mismo que ellos renunciaban.

Por otra parte, sacudámonos el cinismo de encima, Uhura era una mujer negra. (¡Oh Dios mío, lo ha dicho, lo ha dicho! ¡Ha dicho negra!) Ciertamente, también a bordo de la Enterprise había un ruso y un chino, y esto no es un chiste, pero Uhura era negra, y en tiempos nada favorables ni para su género ni para el color de piel, esto es digno de medalla olímpica: Uhura, dio a entender que una persona de color, y además mujer, también podía llevar la voz cantante -en su caso, nunca mejor dicho-, formando parte de la tripulación de una de la naves insignia; conquistando el espacio como el resto y contando como los demás cuando se tomaban decisiones en grupo. Pero fríamente mirado, Uhura no era una mujer y no era negra. Uhura era y es una Oficial de la Flota Estelar; una representante, como el resto, de un montón de planetas unidos en pos de la misma misión. Con derechos: todos. Con voz: preciosa. Y con voto. Uhura, todo un cerebro femenino y magnífica piel oscura, mostraba a los alienígenas uno de los rostros que componían esa Federación de Planetas Unidos.

En fin, en fin…

Y si el personaje de Uhura no tuvo bastante revolucionando la pantalla, ataviada además con ese magnífico uniforme minifaldero que por otra parte tan bien le sentaba, encima va y besa a uno de sus superiores; ¡el Capitán nada menos! Vaaaaya, y así surgió el primer beso interracial en televisión. Pero yo aprovecho para preguntarme: ¿Y quién tuvo el mérito? ¿Ella? ¿Los dos que intervinieron en dicho beso? ¿Gene Roddenberry? Qué despiste tengo, perdonadme… Por supuesto démosle el mérito a Uhura. Sí, hagámoslo aunque sólo sea porque todo el mundo lo hace y, claro, porque estamos en la columna de Mujeres Prospectivas.

Sea como fuere, Nichel Nichols y, por extensión, William Shatner, intervinieron en ese primer y entrañable beso interracial. Y eso estuvo bien. 

Por último, el personaje de Uhura cumplió con un papel aún mucho más importante; un papel que no podemos perder de vista. Éste fue el de inspirar a la gente de su raza ayudándoles a soñar, a imaginarse iguales al resto, a sentirse orgullosos y, a unos pocos, como es el caso de Goopie Goldberg (Ginan en Star Trek The Next Generation), a querer seguir, de algún modo, sus mismos pasos.

El personaje de Uhura da para hablar mucho. Lo sé. Y más si tenemos en cuenta que sólo me he centrado en la Uhura de la Serie Original. La Uhura de las películas, del resto de la historia trekkie, escaló muchos más peldaños; cobró mucha más relevancia, fuerza, sustentó cargos más importantes… pero con vuestro permiso, nos quedaremos aquí; en los principios del personaje principal. En la Uhura original (lo siento por los seguidores de Zoe Saldana, pero me niego a hacer, aun a estas alturas, spoiler alguno).

Uhura: ese magnífico personaje que ensalzó a la mujer (negra). La pionera (negra). La Oficial (negra) que invoca con su nombre a la Libertad (de todos); inspirando precisamente el nacimiento y en definitiva la existencia de columna de Mujeres Prospectivas.

11 comments

  1. Nichelle quiso dejar la serie porque no le reportaba nada a nivel interpretativo. Fue Martin Luther King quien le pidió que continuara, porque era un ejemplo de integración y de igualdad de razas.

  2. Sim: Sí, menuda mujerona. ;-)

    RM: Cierto, pero, en fin, finalmente imagino que debió cambiar de opinión y, sobre todo, darse cuenta de lo que significaba su personaje, ya que sino no hubiera continuado, tras dejar de emitirse la serie, asistiendo a convenciones, y escribiendo o co-escribiendo algún libro (aunque eso le diera pasta, claro). Pero, ciertamente, entiendo que se sintiera así dado que si no analizas en profundidad lo que significó su personaje, a veces, muchas, sigue siendo poco más que mujer-jarrón. Pero eran otros tiempos y, en este caso, lo justo es medir las cosas en su contexto.

    Kaplan: :-)

  3. Según cuenta Nichelle Nichols en una entrevista, hubo un momento en que quiso dejar la serie pero ni más ni menos que Martin Luther King la convenció de la importancia que tenía que hubiese en pantalla en un puesto de mando de una nave una mujera afroamericana. Y se lo pensó. Yo siempre he encontrado a esta mujer fascinante.

    Por cierto, que inicialmente, número 1, el primer oficial, tenía que ser una mujer. si no me equivoco Majel Barrett, que acabó de enfermera en la serie. La misma actriz que fue la mujer de Roddenberry y que después acabó protagonizando a la ingualable Lwaxanna Troi.

  4. Oooooh, Lwaxanna Troiiii… Me encanta cómo acosa a Picard :-) Y tiene un capítulo en concreto, buenísimo, sí.

    Y, gracias por vuestras aportaciones, no tenía ni idea que Gene pensase en una mujer como primer oficial en TOS, ¿y por qué no terminó habiéndola? ¿Por qué su mujer pasó a suspirar por Spock desde la enfermería? :-P

  5. Básicamente, la productora rechazó el primer piloto (aunque aprovecharon luego partes de él para el episido doble que hubo en la serie original) y, de hecho, a la productora no les gustaba ni Spok, que parecía diabólico, ni que el primer oficial fuera una mujer.

    Roddenberry pudo conservar uno de los dos personajes, pero no ambos.

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