Sobre los finalistas de los cuartos premios Xatafi-Cyberdark

El martes se hizo público el listado de finalistas del premio Xatafi-Cyberdark de la crítica de literatura fantástica. Un premio patrocinado por la tienda Cyberdark.net que este año cumple su cuarta edición.

A bote pronto, echando un vistazo general, llama la atención lo “despobladas” que han quedado la mayor parte de categorías: el jurado ha seleccionado cuatro libros de ficción en español, cinco libros de ficción extranjeros, tres relatos españoles, cuatro relatos extranjeros y cinco iniciativas editoriales. Si no se ha cambiado la mecánica del premio, que en anteriores ediciones contemplaba hasta seis finalistas por categoría, da la sensación de que el jurado ha querido enviar un mensaje: este año no había la misma cantidad de material “excelente” que en ediciones precedentes. O, al menos, es la sensación que me queda.

Entrando a valorar por encima las diversas categorías, en libro de ficción extranjero no parece haber un favorito destacado como ocurría el año pasado con La carretera, lo que no resta mérito a ninguna de las obras seleccionadas. Ahí tenemos Fiebre de guerra, la primera antología de J. G. Ballard no publicada por Minotauro, un potencial toque de atención si todavía nos quedase algo de fe en que esta editorial fuese a cambiar el rumbo; una excelente hibridación entre ucronía y novela negra que arrasó entre los premios de género entregados el año pasado en EE UU (El sindicato de policía yiddish); una absorbente novela de aventuras con toques sobrenaturales que ratifica las facultades narrativas de Dan Simmons (El Terror); Sauce ciego, mujer dormida, una antología de Haruki Murakami, autor que ya ganó el premio hace dos años con Kafka en la orilla; y una notable obra prospectiva que, me temo, empequeñece un poco ante sus contendientes (al menos ante los dos primeros que he citado): Spin.

En obra de ficción española contamos con tres escritores más o menos “nuevos” (Jon Bilbao, Ismael Martínez Biurrun y Marc R. Soto) y un autor de la generación anterior (Félix J. Palma), el favorito a priori tras las excelentes críticas cosechadas con El mapa del tiempo. Sin embargo quiero destacar que después de las anteriores ediciones, donde era habitual encontrar a autores con un bagaje a sus espaldas (José María Merino, Juan Miguel Aguilera, Cristina Fernández Cubas, Javier Negrete, Elia Barceló, José Carlos Somoza…), la sangre joven haya inundado la lista en esta edición con obras de esta calidad.

Releyendo lo que llevo escrito hasta el momento me viene a la cabeza una idea que me queda todavía más clara que antes: la mayor parte de los libros notables que se publican de un tiempo a esta parte no aparecen en colecciones de género sino que hay que buscarlos en las editoriales sin una clara adscripción genérica. Un nicho donde los lectores más de género no solemos buscar y que tendemos a olvidar con recurrente facilidad. Una llamada más a terminar con el victimismo a lo “fuera no nos quieren”, “el género x se muere”… y a abrir las ventanas para que entre aire fresco.

Sigo. Pasando a los relatos, un tanto desangelada se presenta la categoría nacional donde apenas hay tres títulos destacados: dos obras de Marc R. Soto, que se pueden encontrar en su excelente El hombre divergente, y un relato de Santiago Eximeno. Parece que ha hecho especial mella la ausencia de publicaciones periódicas en papel, cuyos puntales han ido cayendo en los últimos años, la baja calidad de las existentes y la ausencia de otras antologías o colecciones de relatos de entidad. Aunque este análisis no parece del todo acertado cuando ha quedado sin mención Francisco Javier Pérez, autor de las colecciones de relatos Dionisia Pop o Antifuente y que tan buenas críticas ha cosechado. En todo caso, merece una atención especial el Grupo AJEC, que contra viento y marea (y el escaso interés de los lectores) continúa apostando no sólo por el material escrito en español sino por las colecciones y antologías de relatos de género escritas en nuestra lengua. Algo que, salvo excepciones puntuales, casi nadie está haciendo.

En la categoría de relato extranjero poco puedo aportar. Quizás que habiendo seleccionado la obra de Murakami bien podría haber entrado algún otro cuento de este autor. En iniciativa editorial, salvo lo comentado sobre el Grupo AJEC, tampoco. Y hablando de literatura prospectiva, volvemos a tener un buen año en libro de ficción extranjero, con tres obras mencionadas de cinco, mientras que se afianza que nuestros autores están ahora mismo sintonizados en el fantástico, el terror o la fantasía.

Independientemente de todo lo comentado en esta reflexión a vuelapluma, me gustaría reafirmar la importancia de este tipo de iniciativas como fuente de “propuestas de lecturas”. Entre todas estas obras seguro que cualquier lector mínimamente interesado en la prospectiva, la fantasía, el terror… encuentra títulos sugerentes que llevarse a la montaña, la playa, a un parque o al transporte público. Un aplauso a la librería que los promueve y a la Asociación Cultural Xatafi que se encarga de “velar” por ellos. En este punto es obligado dar las gracias a los jurados (Alfredo Lara, Lola Coll, Juan Manuel Santiago, Mariano Villarreal y Arturo Villarrubia) que han hecho un trabajo ímprobo rastreando libros y haciendo una tarea de selección descomunal de la que casi nadie se suele acordar.

Para terminar un pequeño toque de atención para los organizadores. Sería conveniente tener disponibles unas bases públicas a las que acudir para consultar cualquier duda sobre el premio. Y, de paso, unificar el nombre de las categorías. Por ejemplo, si comparamos con ediciones previas, tanto se hace mención a novela en español como libro de ficción en español o, directamente, libro español. A ver si para el año que viene se soluciona esta leve incongruencia.

18 comments

  1. Como miembro del jurado tengo que decir que, al menos a mi juicio, sí había buenos relatos, tanto en categoría nacional como extranjera; el problema ha sido la dispersión de votos, es decir, no todos los jurados opinábamos de la misma manera.

    Esto ha sucedido también en otras categorías y, por consiguiente, más que hablar de falta de calidad (aunque efectivamente y de nuevo a mi juicio, otros años han brillado más algunas categorías), el problema ha sido la inexistencia de 5-6 candidatos clarísimos, cinco «La Carretera» que citas pero en cada categoría.

    En cualquier caso, buena reflexión.

  2. Hola:

    Sólo quiero aclarar que el número máximo de candidatos es 5 por categoría.

    Abrazos, y gracias por tu análisis,

  3. La verdad es da una imagen un poco deprimente el que sólo haya dos autores de relato candidatos en una categoría de cinco. Ya no hay publicaciones específicas de género en papel, aunque las hay que no son específicas y publican cosas interesantes. Igual que antologías en editoriales en las que sí se mira a la hora de estudiar otras categorías (por cierto, si AJEC arrasa es porque es la ÚNICA que sigue arriesgando con autores de géneros españoles y nuevos: eso justifica un galardón a la mejor editorial). Entiendo que el sistema de votación de jurado tiene efectos colaterales como este, pero que el cuento que tanto se reivindica y tan importante es para la literatura fantástica salga el «peor parado» por así decirlo… Preciso que esto es una observación sobre una categoría, no un juicio sobre el premio ni, mucho menos, sobre los cuentos. Para mí se merecen el premio. La cuestión es que son todos los que están pero no están todos los que son.

  4. Javier, ni yo ni ningún jurado te va a discutir que no están todos los que son. Pero como comentaba antes Mariano ha habido división de opiniones entre el jurado.
    Te puedo asegurar que el no es el caso que no se hayan barajado más nombres.Los que hay son los que han convencido a todos los jurados. Nada más pero tampoco nada menos.

  5. Arturo, como bien apuntas, supongo que más bien mi «decepción» se reduce a que no haya habido más autores que hayan convencido a todos los jurados. Repito que no es ni mucho menos una crítica ni un cuestionamiento a vuestro trabajo ni a un premio cuyo funcionamiento conozco bien. A lo que voy es que el Xatafi es una referencia, y que sus jurados sólo hayan alcanzado un consenso para mencionar a dos autores de relato españoles significa algo y debería hacer reflexionar. Pero no sobre el premio, que conste.

  6. A un premio cuya categoría de «Relato nacional» se ha visto caracterizada desde el principio por una marcada y evidente tendencia endogámica, no lo llamaría yo una referencia… cuando menos en un sentido positivo.

  7. Para que haya elementos de juicio me limito a citar:

    Ganadores de la categoría de «Relato nacional» en años anteriores: Lorenzo Luengo, Santiago Eximeno y Enrique Vila-Matas.

    Finalistas: Alfredo Álamo, Juan Díaz Olmedo, Félix J. Palma, Marc R. Soto, Cristina Fernández Cubas, Eduardo Vaquerizo, Ramón Muñoz, Marta Sanz, Juan Luis López Aranguren, Iban Zaldua e Ignacio Sanz Vallas.

  8. Nacho, recuerda: jamás debes poner finalista a alguien a quien conoces o mucho menos que sea tu amigo. Algún paranoico saldrá por medio.

  9. Que me corrija alguien si me equivoco, pero los dos criterios básicos son que que fueran relatos publicados en papel (lo que en 2009 nos deja con una lista muy cortita de autores de según qué cosas) y que hubiera consenso entre los jurados para nominarlos (lo que dispersa el voto). Veo una diferencia entre «endogamia» y «preocupante escasez de nominaciones».

  10. De hecho recuerdo que en las primeras ediciones se acusó al premio de «gafapasta» por incluir autores como Vila-Matas o Fernández Cubas. Para bien o para mal lo del papel limita bastante (si es que es cierto), pero no sé si ahora mismo la producción corta por internet ayuda o no. En cualquier caso nominar tres cuentos, dos del mismo autor (que por cierto me encantan todos) da una sensación rara. Aunque el jurado no haya llegado a un consenso con los otros, se podía haber dado alguna explicación y haber aumentado la lista con algunas «menciones especiales». Aunque igual era más lío.
    Y muy de acuerdo con lo de Grupo AJEC. A pesar de sus evidentes defectos con las ediciones sigue sacando antologías que nadie más publica, muchas de ellas de autores noveles, algunas mejores, otras peores, pero no para. Una recompensa de este tipo me parece merecida.

  11. Como jurado tengo que comentar que en algún momento pensé en proponer «menciones honorables» y yo mismo lo descarte. Lo hice por un motivo: que inevitablemente se pensaría que son peores o inferiores a los nominados, no siendo ese el caso.
    Que por decir algo, yo no vote un cuento propuesto por Mariano como finalista, y viceversa, no significa que considere que el cuento propuesto por Mariano no tenga una calidad, significa que yo no lo veo como finalista. Y viceversa.
    Insisto, son los cuentos en los que nos hemos de acuerdo un grupo de personas con gustos diversos y opiniones ( fundamentadas) bastante diversas.
    Por otra parte, a lo mejor hay un cuento que a cualquiera de nosotros nos ha gustado mucho que se ha quedado fuera. Pero creo que todos hacemos el ejercicio de humildad de que como jurado hay que pensar en lo que nuestra opinión personal no es la única medida posible y el dialogo y el consenso producen un resultado a lo mejor más acertado.
    La conclusión que yo saco no es la de la escasez, es la de la segmentación en sectores más o menos estancos de una oferta relativamente amplia.

  12. >Que me corrija alguien si me equivoco, pero los dos criterios básicos son que que fueran relatos publicados en papel (lo que en 2009 nos deja con una lista muy cortita de autores de según qué cosas) y que hubiera consenso entre los jurados para nominarlos (lo que dispersa el voto).

    Relatos, además, inéditos, con lo que el listado en esta categoría se acortaba bastante.

  13. Pues los cuentos nominados muy inéditos no están… :p

    Sobre lo de la segmentación, se me ocurre que la razón de que no haya ese «relevo generacional» de autores de género que tanto se lamenta, es la necesaria diáspora de autores que ha habido en los último años. Y no me refiero a lo de autores que escriben otras cosas, sino a los escritores que exploran la literatura fantástica y no la publican en los canales habituales del mundillo porque, sencillamente, ya no existen.

  14. Coincide esta conversación con un artículo que me han encargado sobre la ciencia ficción de los últimos treinta años. Estoy con Javier. Al final, me he encontrado con muchísimas más publicaciones interesantes de fuera del fándom que internas. Gustarán o no, resultarán pedantes o no… Pero la prospectiva más interesante hoy se escribe fuera del fándom. No digo que no haya prospectiva interesante en el fándom, pero sí que son obras sueltas. Estoy con Javier en que quizás los canales contribuyen, pero lo que uno va viendo y oyendo no es para tirar cohetes.
    Pero me temo que salvo para francotiradores como Aguilera (me falta leer lo último suyo) la literatura prospectiva se ha convertido en un género out-fandom. La prospectiva hoy en España es un género mainstream. El gueto ahora son ellos.

  15. > ¿Mande?

    Me refería a que los Xatafi premian a obras previamente publicadas, como es el caso de estas tres.

  16. Obras publicadas durante el pasado ejercicio, pero inéditas en todo caso. No valen las reediciones, por ejemplo.

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