Star Trek XI (8/5/2009)

Estaba claro desde hace varias películas que la saga de Star Trek languidecía. Necesitaba a alguien que le diera nuevos bríos y se ha encargado de tan difícil misión JJ Abrams, el creador de exitosas series como Alias o Perdidos, y director de Misión Imposible III. El realizador consideró que continuar la serie no prometía mucho, y decidió realizar una precuela. Por tanto, en este film se nos cuenta los inicios de la historia –tan iniciales que la primera escena es el nacimiento del capitán Kirk­–, cómo se conocieron éste y Spock y la primera misión de la nave Enterprise, en la que deben enfrentarse al villano Nero.

Como es de esperar, todo el reparto es nuevo y joven, salvo la inclusión del legendario Leonard Nimoy, que encarna a su personaje envejecido. Para interpretar a su versión joven se ha fichado a Zachary Quinto, y en el caso del capitán Kirk el actor es Chris Pine. Para el malvado Nero se ha contado con Eric Bana, aunque no luce mucho porque va completamente cubierto de maquillaje. En un papel secundario y breve está Winona Ryder, como madre de Spock. De los efectos especiales se han encargado los de Industrial Light and Magic.

La película ya ha sido estrenada en Australia, y las primeras críticas han sido muy positivas, calificándola como la mejor entrega de la saga.

Ángeles y Demonios (15/5/2009)

El profesor Robert Langdom comienza a descubrir evidencias del resurgimiento de una secreta y antigua hermandad conocida como los Illuminati, y que tienen planes para destruir el Vaticano. Langdom decide viajar a Roma, donde se aliará con Vittoria Vetra, una bella y enigmática científica italiana. Ambos seguirán el rastro de símbolos con más de 400 años de antigüedad, los cuales marcan la única esperanza del Vaticano para su supervivencia.

Otra secuela que era de esperar después de que El código Da Vinci recaudase 758 millones de dólares. Y, como era de suponer, no ofrece muchas variaciones sobre la primera. Repite Ron Howard en la dirección, Akiva Goldsman en el guión y Tom Hanks en el papel estelar, enfrentándose esta vez a una conspiración montada por los Illuminati. Entre los secundarios cabe señalar a Ewan McGregor.

El estreno de la película estaba previsto para diciembre de 2008, pero el rodaje se vio perjudicado por la huelga de guionistas. Como curiosidad la Iglesia Católica no permitió rodar en los interiores de las capillas donde se desarrollan varias escenas, por lo que hubo que reproducirlas en los estudios.