Hace días decidí visitar la exposición de Star Wars en el Centro de Exposiciones Arte Canal. Sí, ya sé, hay quien piensa que Star Wars no es ciencia ficción, pero como yo soy muy liberal, opino todo lo contrario y no solo fui a disfrutar de la que ha sido mi primera experiencia dentro del género (cinematográficamente hablando, Star Wars me desvirgó), sino que tengo la desfachatez de comentarlo en Literatura Prospectiva.
Eso sí, lo haré brevemente y empezaré así: fui a ver la exposición con la mente muy, pero que muy abierta. Desde el primer momento, efectivamente la fuerza me acompañó y el nerviosismo también. Así pasó; dejé mi cámara seca en la primera mitad de dicho evento. Adiós, batería. El resto, tuve que observarlo y absorberlo; aprendiendo y lamentando no continuar robándole el alma a maniquíes, maquetas, vestuario y demás atrezzo cinematográfico.
Maldita sea mi suerte…
Pero me resigné, y a pesar de lloriquear de forma ficticia frente al impresionante Chewbacca, disfruté de lo lindo. Dicha exhibición finalmente cumplió su cometido: deleitó, instruyó, y acogió nuevamente a aquellos descarriados que, como es mi caso, nos habíamos extraviado pasándonos al lado oscuro: pero al oscuro más absoluto, haciéndonos olvidar lugares tales como Naboo, Tatooine o Kamino.
Y, tal vez fuera la fuerza, sí, porque una vez cubierta toda la distancia; observado todo lo observable, tocado todo lo tocable, difrutada la Escuela Jedi… decidí que esa misma noche debía empezar a ver sí o sí todas las películas: esta vez de manera ordenada y procurando dejar a un lado comparaciones, excepticismos y demás zarandajas (además de mis antiguas cintas de vídeo).
Jódete, ciencia ficción
Un domingo por la tarde no hay tantos lugares donde acudir de manera, casi, casi desesperada a comprar una colección completa de deuvedés. Aun así, el que más o el que menos sabe dónde hacerlo en su ciudad. Por ello, el primer lugar donde se me ocurrió buscar y en el que confiaba a pies juntillas, fue ese lugar tan enrollado, alternativo y francés: ese que va de guay pero que, como la mayoría de los negocios, termina dejándose llevar por lo que marcan las cifras.
Y bien, lo peor no fue comprobar que no estaban todos los deuvedés de Star Wars, sino que en dicho mega establecimiento ni siquiera hay sección cinematográfica de ciencia ficción. Veamos: "Terror", "Fantástico" y, y… ¿Dónde está mi Luke?
Como es lógico, salí renegada (sólo tenían los deuvedés pares. ¿Por qué? ¿Será alguna especie de mensaje que no soy capaz de descifrar?). Y así nos va, claro. Mucha modernidad, mucha mente abierta, y no existe una sección cinematográfica de ciencia ficción. Pabernos matao.
A pesar del berrinche, la fuerza continuaba presa en mi interior y con las mismas dirigí mi peregrinaje hacia un centro de nombre muy, muy inglés. Hay quien dice que lo que no encuentres en él (salvo en tiendas muy especializadas), no lo encuentras en ninguna otra parte; y yo confiaba en él.
Veamos, un primer vistazo: "Acción y aventura", "Terror"… "Ciencia Ficción", ¡Bingo! Pero, de nuevo, ¿dónde está mi Luke? Tanto el primer episodio como el sexto ni lo tenían ni parecían tener intenciones de tenerlo. Genial. Considerando que hay una curiosa exposición itinerando y ésta puede ayudar a las ventas, y ni ganas de vender. Pues muy bien. Viva la promoción. Viva el beneficio. Desde luego, si Quark me hubiera acompañado hubiera sufrido un ataque al corazón.
La fuerza se desvanecía… Mi mal humor, la impotencia, hacían que mi lado oscuro floreciera. Pero Yoda, o simplemente las cosas del destino, hicieron que terminara pasando muy cerca de uno de esos lugares para gente muy, muy importante: un lugar que ofrece un poco de todo pero no se especializa en nada; salvo en fidelizar a sus clientes.
Y bien, allí, en la sección de "Lo + visto", se encontraba la joya de la corona: todo se volvió luz; ilusión. Creo que incluso oí un coro de ángeles, pero tal vez fuera un producto de mi imaginación.
Terminé saliéndome con la mía…
Eso sí, antes de salir por la puerta, a lo lejos, volví a leer la cabecera donde aún había deuvedés de Star Wars: "Lo + visto", sobre fondo iluminado, pero yo solo conseguía leer: "Jódete, ciencia ficción", y no sé muy bien por qué.
Toda la peripecia es típicamente española. Quiero decir que resulta increíble la falta de visión comercial que tienen tantos empresarios nuestros que se pasan el día lloriqueando por la falta de ayudas para vender sus productos y lo caro que resulta la promoción publicitaria…, y cuando se les presenta como en este caso la oportunidad de aprovechar una exposición tan bien montada la desperdician gratuitamente.
Ahora, lo flipante hubiera sido encontrar un cartel iluminado diciendo: «Jódete, Literatura Prospectiva».
¿Te imaginas ese último cartel? XD ¡Sería para descorchar una botella de champagne!
En fin, ¿cambiarán las cosas? Creo que, desgraciadamente, antes de eso tendremos que dejar de quejarnos. ¿Rendirnos? :-(
La verdad es que a su manera Star Wars jodió a base de bien la cifi.
Y los Ewoks sólo son un ejemplo.
En cuanto a lo otro es algo parecido, la cifi está en la sección Ikertauro, terror en Stephen King.
Knut: Cierto, cierto. :-(
En fin…